lunes, 28 de febrero de 2011

El piloto ciego de Giovanni Papini

Los trece relatos que componen El piloto ciego recuerdan las narraciones extraordinarias de Edgar Allan Poe, y están impregnados de genial ironía y a veces de un humor afilado. Los mismos forman un conjunto de cuadros extravagantes en los que sobresale la capacidad del autor italiano para transmitir suspense, al margen del contenido filosófico que encierran los relatos y que refleja una mentalidad privilegiada, inquietada por las cuestiones metafísicas.
Componen esta obra de relatos sui géneris narraciones como Dos imágenes en el estanque o Historia completamente absurda, cuyo tema central es el paso del tiempo. En el primero de ellos plantea el autor la eterna cuestión de aquello que permanece y aquello que fluye, asunto que en Historia de la Filosofía se estudia muy al principio, a partir de las figuras de Heráclito y Parménides. El segundo relato trata de los efectos de ese paso del tiempo, en forma de olvido, revelando el genial florentino lo fácil que es mentirse a uno mismo conforme se van sucediendo las experiencias y los desengaños.
He aquí un pasaje brillante que denota su enorme talento:
«Mi confusión y mi miedo procedían de esa exactitud impecable y de esa inquietante escrupulosidad. Yo no conocía a aquel hombre y aquel hombre afirmaba que no me conocía. Yo vivía solitario, en una ciudad donde nadie se acerca si no se ve forzado por la necesidad o por el azar, y a ningún amigo, si es que podía decir que los tenía, le había confiado mis aventuras de cazador furtivo, mis viajes de predador de almas, mis ambiciones de voluntario de lo inverosímil. Nunca había escrito, ni para mí, ni para los demás, un informe sincero y completo de mi vida, y precisamente aquellos días estaba escribiendo unas memorias falsas para esconderme de los hombres incluso después de la muerte».

El tercer relato, ¿Quién eres?, es tan espectacular como sorprendente. Otras historias de gran calidad, algunas incluso crueles, son El día no devuelto, Los mudos, ¿Por qué quieres amarme?, o ¡Más deprisa!, cerrando la colección un texto verdaderamente excelente, 453 cartas de amor. En este último relato, Giovanni Papini reduce el sentimiento amoroso a simple informe científico, a través del frío análisis de unas cartas que el protagonista conserva de una antigua relación sentimental. De esta manera, el florentino caricaturiza el positivismo, convirtiendo algo maravilloso y elevado (el amor), en una simple anécdota desconcertante:

«He llegado incluso a pesarlas —porque también las cartas más espirituales y líricas tienen, según los empleados de correos, su peso—, las he pesado cuidadosamente, en pequeños montones. Son en total 6.740 gramos: más se seis kilos y medio, casi siete kilos. Es un peso discreto para un amor, pero si lo tuviera que llevar todo junto en un saco no haría mucho camino».

En fin, El piloto ciego reúne un puñado de páginas divertidas que, a pesar del tono escéptico y en ocasiones mordaz, pone en evidencia los delirios del mundo moderno y su necedad.



FICHA
Título: El piloto ciego
Autor: Giovanni Papini
Editorial: Rey Lear
Otros: 2009, 126 páginas
Precio: 14,96 €

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[1] Giovanni Papini: El piloto ciego, Rey Lear, 2009, pp. 40-41.
[2] op. cit., p. 124.

lunes, 14 de febrero de 2011

Atlántida de Javier Negrete


Javier Negrete es uno de los escritores más entretenidos y educativos del panorama español. Profundo conocedor del mundo antiguo y apasionado de la cultura griega, Negrete combina en sus novelas temas históricos, mitológicos —de forma magistral como en Señores del Olimpo, premio Minotauro 2006, en el que elabora un relato indispensable para los amantes de la mitología grecolatina— y, como en este caso, entre la fantasía y la ciencia ficción. Atlántida es en mi opinión inferior a obras anteriores como Señores del Olimpo o Alejandro Magno y Las águilas de Roma, pero el elemento científico fantástico recuerda al best seller Michael Crichton y su thriller Estado de miedo, tanto en extensión, estilo y temática, aunque cada uno esté en un extremo distinto en cuanto al discurso ecologista. Lo que es seguro, no obstante, es que Atlántida se lee en un sorbo.

domingo, 6 de febrero de 2011

La cuarta trama de José María de Pablo. Verdades y mentiras del 11-M

El libro que presentamos a continuación debería ser de lectura obligada para cualquier persona decente. La cuarta trama es un libro publicado en marzo de 2009, a la luz del juicio celebrado en la Casa de Campo por los brutales atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 y las sentencias dictadas por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo. El autor es José María de Pablo, abogado defensor y representante de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M. No tendrá excusa aquel que no quiera conocer cómo funciona su mundo, y en consecuencia, lo crea o no, será responsable de lo que sucede en él. El subtítulo del libro anuncia tormenta, Verdades y mentiras en el caso del 11-M, pero lo que no podemos imaginar es que lo que revela sea tan perturbador. De esta manera, pongo en duda la honradez de aquel que no sea capaz de leer La cuarta trama de inicio a fin.

El libro está escrito deliciosamente bien y su estilo es contundente, pero su contenido es desasosegante, terrible. Si no fueran tan cercanos los dolorosos acontecimientos que describe La cuarta trama, pensaríamos que estamos leyendo una inigualable novela de espías.

Sin embargo, lo que pone sobre la mesa José María de Pablo es algo tan claro como inquietante: Además de las tres tramas sentadas en el banquillo de los acusados (verdaderos pardillos que cumplieron la función de mercenarios) existe una cuarta trama, los autores intelectuales, aún no identificados. Algo que también apuntó y sorprendió a la prensa internacional tras la sentencia. Las tres tramas eran las siguientes: primera, la trama asturiana, un grupo de delincuentes comunes asturianos que traficaban con hachís y explosivos; segunda, la banda del Chino, formada por magrebíes dedicados a todo tipo de delitos; tercera, la banda del Tunecino, un grupo de islamistas radicales que se preparaban para cometer atentados en España. Un dato más: muchos de ellos eran confidentes de la policía o la guardia civil. 

Ahora bien, cuando se conocen los hechos con tanta precisión y orden como se describen en La cuarta trama, un sin fin de manipulaciones, mentiras, vacíos, omisiones y delitos salpican la investigación del 11-M. Individuos miserables y circunstancias pintorescas saturan el proceso que debería conducir a desvelar a los auténticos responsables de reventar a cientos de personas en varios trenes de Madrid. Terriblemente, algunas de las más descaradas y criminales mentiras y aparentes incompetencias se deben a aquellos que deberían protegernos, las Fuerzas de Seguridad del Estado. Pero dejo a José María de Pablo que nos transmita aquello de lo que se puede hablar con seguridad:

«Lo que es evidente es que una cuarta trama, distinta de las que han sido objeto del juicio en la Casa de Campo, es la autora intelectual de los atentados. Y lo único que sabemos de esta cuarta trama que ideó, organizó, pagó y ordenó los atentados es, por un lado, que no se trata de Al Qaeda y, por otro, que estaba interesada en el vuelco electoral de las elecciones de 2004, lo que le movió a señalar la masacre para tres días antes del 14-M. Esa cuarta trama planeó el modo en que se cometerían los atentados, contrató a los mercenarios del Chino y del Tunecino y les ordenó atentar, precisamente, tres días antes de las elecciones.[1]» O de otra manera, aún más claro: «lo único que sabemos a ciencia cierta de la identidad de la cuarta trama es que no tiene ninguna relación con Al Qaeda ni nada que se le parezca, que está formada por personas de nacionalidad española, con algún tipo de influencia en las Fuerzas de Seguridad del Estado, y que tenía gran interés en la victoria del PSOE en las elecciones de 2004.[2]» 

La verdad no será agradable para muchos cuando se sepa –si llega a saberse-, y la lectura de este libro tampoco. Más de uno, sin embargo, dejará constancia de su alma podrida y de su miserable persona al negarse a leer y aceptar el libro. Su responsabilidad es conocer el mundo en el que vive y, por extensión, a la gente a la que vota, lee o escucha. Si usted es una persona honrada, estas palabras le harán recordar la necesidad de leer La cuarta trama, es decir, de conocer, y sobre todo, de no olvidar:

«Además de los fallecidos en las estaciones de Atocha, Téllez, El Pozo y Santa Eugenia, otras 15 personas fallecerían poco después en los distintos hospitales a los que habían sido trasladados. En total, se contabilizaron 193 fallecidos, dos de los cuales ni siquiera habían tenido la oportunidad de nacer. Los cadáveres fueron trasladados al pabellón 6 del recinto ferial del IFEMA, donde cientos de personas tuvieron que pasar el trago de reconocer a sus familiares y empezaron a hacerse una pregunta que todavía no ha encontrado respuesta: ¿quién dio la orden de matar a sus seres queridos?»[3]



FICHA
Título: La cuarta trama
Autor: José María de Pablo
Editorial: Ciudadela
Otros: Madrid, 2009, 432 páginas
Precio: 18,5 €


[1] José María de Pablo: La cuarta trama, Ciudadela, Madrid, 2009, p. 394.
[2] op. cit., p. 399.
[3] op. cit., p. 142.