A los dos años de haber sido elegido Romano Pontífice y por tanto sucesor de San Pedro, Benedicto XVI, que se consideró a sí mismo un «humilde trabajador de la viña del Señor», entregó, para que fuese impresa, la primera parte de la que es, quizás, su obra más lograda.
Su trilogía sobre Jesús de Nazaret, completada en 2012, se divide en tres tomos, o más bien dos tomos y un prólogo o antesala. En el primero y más breve de dichos libros, el Papa teólogo se ocupa de la infancia de Jesús. El segundo abarca desde el bautismo hasta la transfiguración. Y en el tercero profundiza en los acontecimientos desencadenados tras la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén hasta la resurrección.