Samurái:
Cielo y Tierra es un cómic
sobresaliente de dos volúmenes. A veces, más que disfrutar viendo o leyendo
algo entretenido, el entretenimiento se vuelve puro deleite y uno termina
satisfecho como un enano. En esta ocasión no traigo a La Cueva un cómic complejo e inteligente, sino una
aventura bellamente dibujada con la que dejarse llevar y cultivar la
imaginación. No tardaré en traer comentarios sobre los primeros, pero nunca
está demás soñar con exóticos paisajes y románticas hazañas.
Samurái:
Cielo y Tierra es un trabajo
cuidado y elegante. Me sorprende su encuadre cinematográfico y su espléndido
colorido expresionista (más intenso en el primer volumen). El guión, serio y
correcto, es responsabilidad de Ron
Marz, el detallado dibujo de Luke Ross, y el color, aplicado bellísimamente en
el primer volumen por Jason
Keith.
La historia nos sitúa en 1704, en pleno Japón feudal,
siguiendo los pasos de Shiro, un samurái al servicio de la casa del
señor Tokudaiji. Al principio la casa de su señor es
arrasada por un ejército chino al que no pueden resistir, y el amor de su vida, Yoshiko, es arrancada de su tierra y obligada a seguir al
emperador chino. Shiro, superviviente de la batalla, jura
reunirse con ella sin que nada en el cielo y la tierra lo impida. De esta
manera, el samurái atravesará medio mundo para dar con Yoshiko, enfrentándose a innumerables peligros, y poniendo
sus pies en lejanos y extraños países. Así, dará el salto de su Japón natal al
poderoso imperio Chino, y de allí, atravesando media Europa, llegará a la
resplandeciente París. Todo el primer volumen es espléndido, algo que permite
que el asombro del lector no decaiga hasta el final. En este último sitio al
que llega Shiro, los legendarios salones de Versalles del
gran Luis XIV, el guerrero deberá cruzar espadas con
tres de los mejores espadachines de la historia: los tres mosqueteros.
Después
de leer el primer volumen de Samurái:
Cielo y Tierra, el segundo se devora
en un suspiro. Shiro continúa buscando a la dama Yoshiko, el amor perdido por el que cruzó Asia y Europa.
Ahora, un año después, y en nuevos escenarios, el guerrero sigue la huella de
don Miguel Ratera Aguilar, un noble español caído en desgracia que
tiene a Yoshiko en sus manos, arrebatada en el último instante al samurái. Si finalmente Shiro desea recuperar a Yoshiko, tendrá que sobrevivir a las tormentas del
Mediterráneo y a las arenas de Egipto, invadir el harén de un musulmán
implacable y defender a su dama en las ruinas decrépitas de una civilización
antaño gloriosa.
En fin, es un placer auténtico seguir la odisea de este guerrero japonés por
medio mundo, pero no lo es menos saber si, después de todo, los amantes
conseguirán reunirse en esta vida o habrán de hacerlo tras la muerte. Les dejo que descubran por su cuenta el final de esta
historia, que bien podría formar parte de un episodio de Las mil y una noches.
Nada más. Samurái:
Cielo y Tierra es un cómic
bellísimo y una espléndida aventura. A mí con eso me basta.
FICHA
Título: Samurái:
Cielo y Tierra
Autor: Ron
Marz, Luke Ross, Jason Keith
Editorial: Glènat
Otros: Barcelona,
2007
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