El estreno de José Javier Esparza en
la ficción se dio con esta obra, primera parte de una trilogía de carácter
futurista influenciada por las grandes creaciones anti-utópicas del siglo XX, entre las que sobresale 1984 de Orwell. También guarda paralelos con la más reciente Los juegos del hambre, aunque El final de los tiempos: El dolor es
anterior a ésta, y también de mayor enjundia. Sin embargo, a pesar de que no soy un apasionado de
este tipo de libros quería conocer la capacidad de Esparza para escribir
ficción al margen de la novela histórica. Y me ha gustado. No obstante, me quedo por ejemplo con El
caballero del jabalí blanco, y
sus otras obras de divulgación histórica.
El final de los tiempos: El dolor es un relato de ciencia ficción, una alegoría futurista con una crítica implícita al retroceso moral en el que está sumido el mundo occidental y al que tiende irremediablemente. El núcleo de la historia es Cosmópolis (curiosa coincidencia con la reciente película de David Cronenberg), una ciudad dividida por múltiples luchas, gobernada por tipos hambrientos de poder, azotada por las migraciones y afectada por una enfermedad moderna que la conduce a su destrucción: la infertilidad.
Sin embargo, a pesar de los enormes problemas que padece Cosmópolis la hegemonía reside, paradójicamente, en una casta científica que trata de llevar a un paraíso artificial a una sociedad acabada a través de la creación, también artificial, de seres humanos. Pero la técnica por sí sola no ayuda a curar las heridas internas de las personas. Aquí pone Esparza el dedo en la llaga. Pues es este un mundo «ideal» en el que todo empieza a cambiar con lo que ellos llaman la Gran Mutación, es decir, una sutil pero absoluta inversión de valores. Y esto me parece una propuesta muy valiente y complicada. De hecho quizá la mayoría de personas no aprecien que es la dirección a la que nos están llevando nuestros miserables gobernantes, un mundo en el que todo es invertido poco a poco...
Por lo demás, este mundo extravagante pero terrorífico que describe Esparza, inmerso ya en la obra de la Gran Mutación, vive absolutamente dominado por la técnica, y hasta la religión ha sido sustituida por una especie de parodia de valores pseudo-humanitarios. Es lo que el autor llama la mutación materialista.
Por eso no hay demasiadas opciones de cortar amarras en tal sociedad. Aunque, como es lógico, también hay personajes que se rebelan. No los destaco porque aquí los personajes acaban silenciados, como en la famosa obra de Orwell, por el asfixiante ambiente dominante. Ellos pasan a un segundo plano a pesar de ser en realidad lo único importante. Y esta rebelión contra los valores dominantes parte, naturalmente, desde el propio corazón de las personas. Aunque viven en un paraíso artificial donde la plenitud no se ve por ninguna parte y la libertad es apenas un espejismo, las heridas internas, como decía, siguen latiendo fuerte en los seres humanos.
Y ese es el gran
secreto de Esparza, su jugada maestra,
con el que además abre el libro haciendo reflexionar a dos personajes, la necesidad del dolor. El hombre de Cosmópolis, como todo hombre, se halla impotente ante el
sufrimiento, ante el dolor, y sufre y padece aunque viva en condiciones materiales inmejorables. Por eso los chiflados de turno que aspiran a erradicar
toda dolencia física y todo mal, llevan las sociedades a vivir en regímenes totalitarios y liberticidas. Y aquí el autor se vale de un argumento filosófico convincente, que el dolor es necesario en la existencia humana. Así, puesto que el dolor es no solamente una
sensación física, sino sobre todo espiritual, no se puede pretender erradicar el dolor sólo con remedios materiales, porque entonces el individuo se pierde en la nada, se angustia y enferma.
De esta manera, aspirar a extirpar el dolor íntimo que siente el ser
humano, cuyo origen es su necesidad de plenitud, de belleza, de felicidad, de
amor..., a partir de pócimas materiales que presuntamente conducirían al
máximo grado de bienestar humano, en realidad lo que conseguirían es un
deslumbrante y monstruoso gatillazo.
FICHA
Título: El final de los tiempos: El dolor
Autor: José Javier Esparza
Editorial: Áltera
Otros: 2004, 344 páginas
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—1984
—Los juegos del hambre
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ResponderEliminarGracias. Me alegra que le haya gustado mucho este comentario sobre la primera parte de la trilogía El fin de los tiempos: El Dolor.
EliminarEl autor, José Javier Esparza, me gusta. Gracias por dejar constancia de esa página de Facebook. Ha hecho muy bien.
Saludos.