No soy un gran conocedor del período de la historia del Descubrimiento, uno de los más apasionantes sin duda que pueden estudiarse, con los conquistadores españoles transformando el mundo a base de proezas. Aun habiendo leído a grandes rasgos la gesta española y seguido superficialmente las andanzas de Hernán Cortés o el propio Colón, los viajes de Magallanes y El Cano, y algunos ensayos de la época que precedió al glorioso Siglo de Oro, apenas tenía referencias sólidas del personaje que protagoniza esta espectacular obra, más allá de conocer su nombre y su principal hazaña al descubrir parte del continente norteamericano. Sin embargo su vida era para mí un misterio. Después de esta genial obra de Juan Sánchez F. Galera, se rescata del olvido una figura irrepetible de la Historia, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, héroe y verdadero santo.
El último caballero es una rara avis en el mundo editorial, uno de esos libros que de vez en cuando alegran el día al bibliófilo o al amante de la Historia. Aquí el autor se ocupa de una leyenda en cuerpo de hombre, de una vida sin parangón, de un explorador auténtico y único. Álvar Núñez Cabeza de Vaca fue un soldado ejemplar (peleó en la Guerra de los Comuneros y en diversos conflictos en Italia, entre otros lugares) que realizó el descubrimiento de la mitad de lo que hoy son los Estados Unidos de Norteamérica, siglo y medio antes de que el primer inglés pisara esas tierras. El genial personaje por tanto caminó por aquel continente salvaje mucho antes de que desembarcaran los peregrinos del famoso Mayflower procedente de Inglaterra, y entre sus gestas se cuenta que recorrió a pie más de 18.000, distancia entre Florida y California, seguido por un ejército de miles de indios que se declararon súbditos de España. Que lo hiciera sin derramar ni una sola gota de sangre ayudó además a que su prestigio se multiplicara entre los nativos.
No en vano, mientras en España es un absoluto desconocido, para los americanos es un verdadero héroe.
El relato que traigo con mucho gusto en este momento tiene además la virtud de desmontar no pocos tópicos falsos que sobre los conquistadores españoles se ha encargado de arrojar la Leyenda Negra. Juan F. Sánchez Galera nos presenta una realidad muy distinta al turbio escenario del que hablaban los enemigos del reino español. Y entre su aventura destaca el líder, el gran héroe, un hombre que al final de su vida, después de haber ocupado el puesto de Virrey en Río de la Plata, renunció a sus honores para regresar a su patria y dedicarse a la oración entre las paredes de un convento de Sevilla. Con razón se le puede llamar a este hombre el último caballero, aunque una vez descubierta su azarosa y espectacular vida, no es exagerado decir que el calificativo se queda corto.
Al margen del sobresaliente personaje, también la historia presente, como todo relato bien contado, es una excusa perfecta para sacar pecho y decir bien alto que la Historia, si está bien contada y dirige la atención sobre los acontecimientos relevantes en vez de perder el tiempo fijándose en los precios de las cosechas del año 1537, no sólo deja de ser aburrida sino que se convierte en apasionante.
Nada más. Felicito al autor por este trabajo sensacional que recomiendo desde ya a cualquiera que esté interesado en la Historia de España o más específicamente en el período de los conquistadores españoles. En mis estanterías, queda en un lugar de honor sobre la materia El último caballero.
El último caballero es una rara avis en el mundo editorial, uno de esos libros que de vez en cuando alegran el día al bibliófilo o al amante de la Historia. Aquí el autor se ocupa de una leyenda en cuerpo de hombre, de una vida sin parangón, de un explorador auténtico y único. Álvar Núñez Cabeza de Vaca fue un soldado ejemplar (peleó en la Guerra de los Comuneros y en diversos conflictos en Italia, entre otros lugares) que realizó el descubrimiento de la mitad de lo que hoy son los Estados Unidos de Norteamérica, siglo y medio antes de que el primer inglés pisara esas tierras. El genial personaje por tanto caminó por aquel continente salvaje mucho antes de que desembarcaran los peregrinos del famoso Mayflower procedente de Inglaterra, y entre sus gestas se cuenta que recorrió a pie más de 18.000, distancia entre Florida y California, seguido por un ejército de miles de indios que se declararon súbditos de España. Que lo hiciera sin derramar ni una sola gota de sangre ayudó además a que su prestigio se multiplicara entre los nativos.
No en vano, mientras en España es un absoluto desconocido, para los americanos es un verdadero héroe.
El relato que traigo con mucho gusto en este momento tiene además la virtud de desmontar no pocos tópicos falsos que sobre los conquistadores españoles se ha encargado de arrojar la Leyenda Negra. Juan F. Sánchez Galera nos presenta una realidad muy distinta al turbio escenario del que hablaban los enemigos del reino español. Y entre su aventura destaca el líder, el gran héroe, un hombre que al final de su vida, después de haber ocupado el puesto de Virrey en Río de la Plata, renunció a sus honores para regresar a su patria y dedicarse a la oración entre las paredes de un convento de Sevilla. Con razón se le puede llamar a este hombre el último caballero, aunque una vez descubierta su azarosa y espectacular vida, no es exagerado decir que el calificativo se queda corto.
Al margen del sobresaliente personaje, también la historia presente, como todo relato bien contado, es una excusa perfecta para sacar pecho y decir bien alto que la Historia, si está bien contada y dirige la atención sobre los acontecimientos relevantes en vez de perder el tiempo fijándose en los precios de las cosechas del año 1537, no sólo deja de ser aburrida sino que se convierte en apasionante.
Nada más. Felicito al autor por este trabajo sensacional que recomiendo desde ya a cualquiera que esté interesado en la Historia de España o más específicamente en el período de los conquistadores españoles. En mis estanterías, queda en un lugar de honor sobre la materia El último caballero.
FICHA
Título:El último caballero
Autor: Juan Francisco Sánchez Galera
Editorial: Ediciones Sekotia
Otros: 2011, 211 páginas
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