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viernes, 4 de enero de 2019

Carta a sus Altezas Reales, los Reyes Magos de Oriente


A sus Altezas Reales, los Reyes Magos de Oriente:

Esta es la primera vez que me dirijo a ustedes de manera formal. Y temo quedar en ridículo al escribirles esta carta. Por ello, de antemano pido perdón, pues tal vez mi atrevimiento pudiera ofenderles de algún modo.

En realidad, no sé si me corresponde o no recibir regalos, gracias o bendiciones. Antaño, un niño recibió de ustedes tres sustancias preciosas: oro, incienso y mirra; pero él era el Señor del universo, en cuyas manos está la realeza, el poder y el imperio. Y yo no soy niño, ni mucho menos Dios. ¿Es legítimo por tanto que pida algo? Pediré, en cualquier caso, con el corazón; pues aunque soy consciente de que no sabemos pedir lo que nos conviene, también nos animó el Sumo Hacedor a pedir (pues se nos daría), a buscar (pues hallaríamos) y a llamar (pues se nos abriría). Así pues, confiado en las palabras de Dios padre, les comunico a sus Altezas Reales mis humildes deseos:

Paz y bien. Esto en primer lugar. Para que, durante todo este año, no se turbe mi corazón ni tenga miedo. Para que pueda dormir a pierna suelta y con la conciencia tranquila. Para que sea capaz de vivir según el recto orden de las cosas. Para que el mal no me alcance ni alcance a las personas que más quiero.

Prosperidad. Es decir, que todo transcurra de acuerdo al curso favorable de las cosas.

En tercer lugar, iniciar una aventura maravillosa junto a mi «esposa»: ser padre de una bella criatura, bienaventurada y sana, protegida por Dios y por sus ángeles.

Y amor. Por supuesto. Pero amor verdadero. Esto es, amar profundamente y ser profundamente amado. Aspiro, entonces, a conservar a la mujer que Dios ha puesto en mi camino. Pues si no tengo amor, no soy nada. Y si la perdiera a ella, me faltaría todo.
Queridos Reyes Magos, no tengo más deseos. Vuestro Dios sabrá corresponderme a su debido tiempo con aquello que me falta, ayudándome asimismo a guardar lo que ya poseo.

Hasta el próximo año si Dios quiere.
Atentamente, un hombre que cree en ustedes.


12 comentarios:

  1. Me encantan tus deseos. Ojalá se cumplan.

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  2. Eres rebonico y te mereces lo mejor.

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  3. Linda carta a sus Majestades. Hermosos deseos. Tienes un gran corazón.

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  4. Las personas buenas como tú reciben siempre cosas buenas.

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  5. Luis, los deseos que has pedido te honran. Eres una persona ejemplar, no te conozco pero lo sé.

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  6. Querido Luis, tiene usted un alma diáfana y pura, y sus Majestades de Oriente tendrán en cuenta tan elevadas peticiones.

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  7. Si todos pidiéramos eso mismo el mundo sería un lugar mucho mejor.

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  8. Me he emocionado al leer esta carta.

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  9. Es perfecta esta carta. Y tu también debes serlo.

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  10. Me impresiona, Luis, su corazón. Tan noble y puro. Gracias por desnudar su corazón y compartir un cachito de su luz.

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