20th Century Boys de Naoki Urasawa

Al filo del siglo XXI, un grupo de amigos treintañeros se enfrenta a una preocupante amenaza contra la humanidad, que tiene su origen precisamente en las historias que fabulaban cuando eran niños. En aquellos días, los inocentes muchachos soñaban con defender la paz en la tierra, pero una alianza maligna la ponía en serio peligro. Curiosamente, en el presente, una secta criminal, cuyo líder se hace llamar Amigo y conoce perfectamente el pasado de los chicos, provoca una pandemia mundial con la intención oculta de conquistar el mundo. Y sólo Kenji y sus amigos lo pueden evitar.

El manga japonés que desarrolla esta atractiva historia, una de las más memorables que se han escrito en el género, es responsabilidad del popular mangaka Naoki Urasawa. Se titula 20th Century Boys, y consiste en un largo relato de misterio repleto de aventuras y secretos, de cariz futurista y ligeramente apocalíptico, que evoca especialmente los años dorados de la infancia y la juventud, y propone como principal arma frente al mal la poderosa fuerza de la amistad.

 

La acción es presentada mediante saltos temporales, que revelan algunos hechos pasados y clarifican la trama. Como todas las historias emblemáticas, cuenta con personajes con alma propia, como la hermana del protagonista, o la propia Yukiji, que se siente atraída por Kenji, y, a pesar de ser la más fuerte del grupo, posee una sensibilidad netamente femenina.

En fin, 20th Century Boys es una historia de buenos y malos con elementos paranormales enmarcada en tiempos críticos. Como críticos son los tiempos actuales, con los que además guarda esta historia un inquietante parecido, y en los que están severamente amenazados el pensamiento libre y los derechos fundamentales. De momento, la nueva anormalidad en la que nos encontramos mantiene dividida a la sociedad entre negacionistas y tragacionistas, teóricos de la conspiración y covidiotas. Los malos y los necios van ganando, por eso yo me refugio en los libros. 

En cualquier caso, esta obra en concreto despierta en mí recuerdos muy felices, difíciles de precisar: en las huertas de mis abuelos, en mi club de tenis, en la calle con mis amigos, en las tiendas de tebeos, etcétera. En su día, un amigo me prestó todos los volúmenes. En esta Semana Santa de 2021 he decidido por fin comprar esta obra de Urasawa, releer el primer volumen y dedicarle esta reseña; para ponderar las historias que valoran el bien, la verdad y la convivencia.