Fuente Ovejuna de Lope de Vega

Lope de Vega es uno de los escritores más geniales y prolíficos de la literatura universal. Su descomunal capacidad de trabajo y su sensibilidad poética fueron poderosas razones para llamarle «Fénix de los ingenios». En su día, el público abarrotaba los corrales de comedias para contemplar las innumerables obras que estrenaba el escritor más popular y querido de su tiempo y uno de los máximos exponentes del Siglo de Oro español. Lope de Vega nació en Madrid en 1562 y desarrolló su vida literaria fundamentalmente bajo la monarquía de los Austrias menores, Felipe III y Felipe IV. A pesar de que España vivía sus peores horas como Imperio, y entraba en una profunda decadencia, paradójicamente, a nivel cultural las calles de Madrid reunieron a un conjunto de figuras como no ha habido otro desde entonces. Por ellas paseaban Cervantes, Quevedo, Góngora, Calderón de la barca, Tirso de Molina o el propio Lope de Vega. Fuente Ovejuna, la tragedia que presentamos, a pesar de ser de menor calidad estilística y poética que otras del mismo autor, posee una dimensión política irrenunciable en los días que corren.

      Fuente Ovejuna (1611-1618) es un drama que recoge las innovaciones que introdujo el propio Lope en el género teatral. Dividida en tres actos, y no en cinco como se hacía en el teatro clásico, la historia es una tragedia rural de fuerte carácter político. Aunque el autor también trata en el relato temas como el amor entre Frondoso y Laurencia o el honor de los de condición inferior a los nobles, la defensa de la justicia en boca de un pueblo contra su tiránico señor es el principal argumento de la historia.

      En el primer acto, en la plaza de Fuente Ovejuna, algunos vecinos hablan sobre el amor cuando un criado del comendador Fernán Gómez avisa de que su señor está llegando. Cuando llega el dueño de la Encomienda a su villa se encapricha de Laurencia. Más adelante, el comendador se encontrará a solas con la mujer en el campo, y de no ser por la valiente actitud de Frondoso que estaba escondido hubiera abusado de ella. La humillación a la que se ve sometido el comendador hace que se cierre el primer acto anunciando venganza.

«hasta que llegue ocasión / al freno de la razón / hago la venganza estar»

      En el segundo acto el comendador ha de salir para el Campo de Ciudad Real y presentar contienda, pero por el camino se cruzan dos desgraciados, Jacinta y Mengo. La mujer es llevada a rastras por el comendador, y el pobre hombre termina siendo brutalmente azotado, revelando a un comendador además de vengativo realmente sádico. Poco después, y aprovechando la salida de la villa del comendador, se celebra la boda entre Laurencia y Frondoso con el consentimiento del padre de la joven y alcalde de Fuente Ovejuna, Esteban. Sin embargo, el comendador regresa mientras se disfruta en todo el pueblo el acontecimiento. En palabras de Pascuala, «¡volvióse en luto la boda!». Laurencia, Esteban y Frondoso acaban arrestados. La gente del pueblo acaba realmente harta y se cierra el acto.

      El último acto empieza en la Sala del Concejo. Allí es donde a instancias del Regidor se propone «dar muerte a los tiranos». La chispa que enciende la mecha es Laurencia que regresa entre gritos quejándose de lo cobarde que son todos en ese pueblo: «la oveja al lobo dejáis, como cobardes pastores». Después de su acalorado discurso todos resuelven poner fin a la situación. Mengo, quien ya había recibido lo suyo nos da a entender la voluntad del pueblo: «Juntad el pueblo a una voz; / que todos están conformes / en que los tiranos mueran». Contagiada la masa, acude a la casa del comendador cuando se disponen a colgar a Frondoso y terminan matando al tirano del pueblo. Uno de los criados consigue escapar de la turba y llega su protesta a los Reyes Católicos quienes deciden enviar a un juez para conocer la situación. Tras torturar a los vecinos, el juez sólo consigue una respuesta en cuanto al culpable del crimen: ha sido Fuente Ovejuna. Finalmente, el pueblo consigue audiencia con los reyes, y éstos deciden perdonar el tiranicidio.

      Después de todo, el tirano ha recibido su justo merecido, después de una vida extendiendo el terror, robando y abusando de su gente, se ha impuesto la voluntad de pueblo que no ha permitido que le pisaran sus derechos, que le robaran la honra o que le privaran de sus propiedades. Y por supuesto también ha triunfado el amor entre Laurencia y Frondoso frente a la imposición caprichosa del poderoso.

FICHA

Título: Fuente Ovejuna

Autor: Lope de Vega

Editorial: Espasa-Calpe

Otros: Madrid, 2010, 192 páginas

Precio: 6,95 €