Masonería, religión y política (2012) es la última gran contribución del sacerdote Manuel Guerra a la divulgación en español de los planes internacionales de la alta masonería para el mundo. El citado trabajo, publicado hace casi una década, cuenta con 462 páginas repletas de informaciones y datos que se dividen en 23 capítulos, en los cuales el Padre Guerra aborda una serie de cuestiones relativas a los términos que incluye el título de dicho trabajo.
Lo que en las páginas de esta obra muestra de manera incuestionable su autor es la infiltración de la secta masónica en las principales esferas de poder y conducción de masas, esto es, en los ámbitos financiero, político y religioso.
Como colofón, el bendito sacerdote burgalés trata del surgimiento del Nuevo Orden Mundial, al que asegura que estamos asistiendo, y que nace neopagano, relativista, sincrético y laicista, es decir, masónico. Don Manuel ve con clarividencia la pretensión de este nuevo orden de crear "una nueva religión y una nueva ética promovida e impuesta desde el poder político y financiero tanto en el plano nacional como supranacional y mundial".
Desde luego, don Manuel señala la realidad innegable que estamos viviendo y la que se otea en el horizonte, destacando, en efecto, su paternidad masónica. El Padre Guerra, sin embargo, cree que como en cualquier otra época histórica, la Iglesia se enfrenta a la tarea de evangelizar de nuevo el orbe. Pero ya no es tiempo de eso. La Iglesia ahora mismo está eclipsada y no pude ya bautizar el Nuevo Orden Mundial, como pretende este buen hombre de Dios, porque la Esposa de Cristo, de hecho, atraviesa en esta hora oscura su propia Pasión, estando muy cerca ya su crucifixión y la tribulación postrera para todos los fieles que aman a Cristo y lo confiesan como lo que es: el Juez de vivos y muertos, que ha prometido venir en seguida, para derrotar definitivamente al mal quitando de en medio su raíz.
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