Una realidad
engañosa nos envuelve. No tengo la menor duda. Por desgracia, no son muchas las
personas que ven con claridad este hecho, el hecho de que «la primera de
todas las fuerzas que dirigen el mundo es la mentira». Hace un cuarto de siglo
se pronunció de este modo François Revel, el intelectual francés que
describiera en El conocimiento inútil la era de la
comunicación y la influencia de la manipulación sobre nuestras vidas. Antes que
él, sin embargo, lo había dicho Jesucristo, que no fue académico ni profesor en
Florencia, pero era Dios y sabía con absoluta certeza de qué hablaba. Y él fue
también quien nos advirtió acerca de quién es el dios de este mundo, y de su
falaz naturaleza.
Hace escasos cinco días, un chaval de diecinueve años abría fuego con un rifle
de asalto en una escuela secundaria de una ciudad de Florida (Parkland).
El tiroteo se saldó con diecisiete personas fallecidas. O eso contaron. Cuando
me informaron de la noticia («se ha producido una matanza en Estados Unidos con
arma de fuego», me dijeron), adiviné la edad del acusado y su color de piel.
Debo decir, además, que ya sospechaba que algo malo iba a ocurrir ese día, 14
de febrero.
El 14 de febrero, San Valentín, coincidía este año 2018 con el miércoles de ceniza, del cual casi nadie se ha enterado y del que los medios de comunicación no han dicho ni pío. En cambio, doy mi palabra de que he visto en televisión cuatro días seguidos informaciones sobre el nuevo año chino. Tremendo. La realidad es que el cristianismo es despreciado por los medios satánicos del Nuevo Orden Mundial desde hace años, prueba indirecta, por cierto, de su veracidad. Pero el hecho es que la matanza se produjo ese día. Día de especial relevancia en el cristianismo, que da paso a los cuarenta días de penitencia previos a la Semana Santa. Pues bien, ese día se caracteriza por una celebración litúrgica particular destacada por el austero rito de la imposición de las cenizas. Se trata éste de un gesto mediante el cual el sacerdote impregna sus dedos en ceniza y traza una cruz en la frente del fiel mientras le dice: «Conviértete y cree en el Evangelio».
Naturalmente, hasta que me enteré del nombre del acusado, la primicia de la matanza no era para mí más que una noticia ficción que buscaba nuevamente acorralar a los defensores de las armas en los Estados Unidos. Una vez me enteré del curioso apellido del reo, supe que era eso y algo más. Nikolas Cruz el es nombre del personaje acusado de todo este artificio. Es decir, que en el día de la cruz (día en que a los cristianos se nos marca con una cruz visible en la frente), un tal Cruz se lleva por delante un buen puñado de almas. ¡Mira tú por dónde! Pero es que además, se puede ver por allí (en los alrededores de la escuela) a una madre compungida con cenizas en la frente. Ese detalle no se le podía escapar a los reporteros gráficos, seguramente porque sabían qué es lo que tenía que mostrarse. Además, ¿qué hacía allí esa mujer a esas horas con una cruz perfecta en la frente? ¿Salía entonces de Misa? ¿Pensaba llevarla todo el día visible? En fin, de lo que veas, ni la mitad te creas.
Probablemente, algún cretino dirá que lo anterior no son más que conjeturas y casualidades. Y creo que no merecerá que se le responda. Quien hoy lleva una venda en los ojos es porque le da la gana llevarla.
Antes de acabar, quisiera mostrar el patrón de las noticias ficción, noticias como ésta y otras tantas:
Primero se relatan unos hechos trágicos más que dudosos, y esto por varios motivos: la información parece prefabricada, no se enseña nada que permita relacionar lo que cuentan los medios con lo que ha ocurrido (los vídeos son penosos), el sospechoso es presentado al público inmediatamente, etc.
El siguiente paso es recurrir al sentimentalismo y a la lágrima fácil. Se trata de ofrecer muestras de duelo que conmuevan a la opinión pública. ¡Hay que hacer algo!
En tercer y definitivo lugar, una vez persuadidas las muchedumbres, se induce a las masas un determinada respuesta: en este caso la oposición al derecho y uso de armas, que es la causa final de que se haya producido esa matanza. Por supuesto, el acusado suele ser un chivo expiatorio o un instrumento de los verdaderos responsables. En cuanto a los medios, hace falta fe ciega para creer lo que relatan.
Ahí tenemos, si no, a la extraña chica rapada (Emma González), un elemento más en discordia que ya forma parte del tercer paso de la noticia ficción y que según el diario español El Mundo «avergüenza a Donald Trump en un discurso contra el uso de las armas en Estados Unidos». Está clara la consigna para los perros de George Soros. Los pasos ya se han descrito: primero se provoca una matanza; después se provocan sentimientos de duelo; finalmente se provoca la reacción deseada agitando a las masas y dirigiendo su frustración y su ira contra un objetivo fijado previamente. Por cierto, del acusado han dicho que era supremacista blanco y que deseaba matar a negros, musulmanes y judíos. Quizá hayan visto excesivo cargar las tintas convirtiéndole en simpatizante nazi...
En fin, con el asunto de las armas se está jugando muy sucio en Estados Unidos. Ciertos sectores están empeñados en retirarlas de la circulación, lo cual no es nada fácil, pero saben que un buen número de matanzas parecidas pueden inclinar la balanza de su lado. En realidad una dictadura mundial se avecina, y será una dictadura que se impondrá por medio de la persuasión y la violencia. Lo cierto es que someterán el mundo entero por las buenas (ya casi lo han hecho), pero aquellos que se resistan tendrán que ser neutralizados. El problema que se le presenta a estos psicópatas embusteros es que Estados Unidos es una nación armada hasta los dientes. Imponerse por la fuerza, aunque finalmente lo hagan, les costará sangre, sudor y lágrimas. Y, de hecho, lo saben.
Al final, empero, todo será en vano, porque los psicópatas de este mundo tienen los días contados. Deben saber que, en todo caso, después del Anticristo viene el Rey de Reyes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario