miércoles, 6 de septiembre de 2017

La cueva de los libros siete años después


Con el fin del verano acercándose, y ya casi de vuelta a las ocupaciones habituales, he decidido hacer un alto en Facebook y La cueva de los libros. Será un descanso prolongado que me permitirá definir un nuevo proyecto, escribir más y estudiar más concentrado.

La cueva de los libros nació allá por octubre de 2010. Yo entonces tenía 25 años, me había licenciado en Humanidades y formaba parte de un grupo de investigación en la universidad de Castilla-La Mancha, donde al mismo tiempo cursaba un máster relacionado con mi carrera. Mi amor por los libros me motivó a crear este espacio y a compartir públicamente mi afición y mi visión acerca de una gran variedad de lecturas. Basta con ver el índice para darse cuenta de la enorme cantidad de libros que he comentado a lo largo de estos siete años y de su variada especie.

Siete años después he madurado mucho. Soy en muchos aspectos otra persona. Y no sólo en lo personal he crecido, también me he pulido en el oficio de la escritura. En última instancia, el árbol que planté en su día se ha desarrollado hasta alcanzar una altura y un grosor desmesurados. Por eso creo que va siendo hora de podar este vigoroso árbol y sanearlo convenientemente.

En estos siete años he recibido comentarios maravillosos, cartas de aliento y de admiración, y preguntas de todo tipo; me han pedido listas de recomendaciones, consejos literarios, políticos y hasta religiosos. Con ellos he disfrutado muchísimo. De tal manera que estoy más que satisfecho con el balance final. 

Y como la vida es cambio y movimiento, y misterioso equilibro entre lo que pasa y permanece, entiendo que ahora es el momento de hacer un alto y darme un respiro. Ciertamente, muchas otras veces ha sobrevolado en mi cabeza la idea de parar y cerrar definitivamente esta particular biblioteca, pero ahora sé que es el momento, sobre todo porque detrás hay un fin más elevado: Otro proyecto planea esta vez en mi cabeza, y la madurez de los treinta y tantos ya no tolera tan bien la vorágine y el maremágnum de un espacio que fue iniciado por un apasionado novicio. Ahora veo las cosas de otra manera en esto del arte de comentar libros. 

En definitiva, reconozco que necesito como agua de mayo hacer un alto y alejarme durante un tiempo de la redes sociales; principalmente para renovarme a mí mismo, oxigenarme, sacarme brillo; en segundo lugar para estudiar y leer con más delectación y sosiego; y por último, para concebir un nuevo proyecto, y escribir mientras tanto con más intención y provecho. Estoy convencido de que será lo mejor para mí y para todos los que me han seguido durante tantos años. Gracias mil a todos ellos.

Volveré, si Dios quiere, lo antes posible. ¿Cuándo será eso? Para cuando pueda dar a conocer ese nuevo proyecto, que confío compense la espera.


6 comentarios:

  1. ¡Gracias. Luis!
    ¡Será grato saber de tu nuevo proyecto!
    Saludos desde México...

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  2. Karen Cancinos de García7 de septiembre de 2017, 21:36

    Echaré de menos La Cueva de los Libros. Pero entiendo que un descanso para estudiar más y mejor servirá, en última instancia, a quienes admiramos su maravillosa pluma y su amor por la verdad.

    Éxitos, y que Dios siga bendiciendo su camino.

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  3. Extrañaré sus publicaciones don Luis. Bendiciones desde Argentina.

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  4. Una pena, debo decir. Sus post eran para mí como regalos. Vuelva pronto para compartir su saber y su grandeza de alma.

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  5. Espero que no sea un adiós definitivo. Me encanta esta página. Es muy interesante y está muy bien escrita. Un saludo, Luis.

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  6. Confío en que lo que tiene en mente será mucho mejor. Tómese su tiempo, pero regrese sí o sí. Un abrazo.
    Efrén.

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