domingo, 26 de febrero de 2017

The young Pope de Paolo Sorrentino, una obra mundana para mundanos

Dicen que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Con este refrán castellano, aplicado a esta serie de Paolo Sorrentino, intento expresar a mi manera que por mucho que se esfuerce un autor mundano en profundizar en las cosas del espíritu, su esfuerzo resultará siempre vano. Lamentablemente, ésta es una ley que el «hombre natural» no entiende. El cineasta italiano, sin duda, hizo un grandísimo trabajo en su anterior proyecto, La gran belleza —no lo niego y así lo publiqué en La cueva de los libros—, pero en esta sátira religiosa sólo consigue un producto ridículo, estrambótico y de nulo valor. Y sin embargo tremendamente dañino, aunque su autor no lo crea ni fuera su intención causar perjuicio. La verdad es que es una pena que no disponga de tiempo para meterle mano a este serie como merece. Con todo, haré lo que pueda, por si hubiera algún incauto que la creyera interesante y digna de crédito.


lunes, 13 de febrero de 2017

Juana Tabor y 666 de Hugo Wast

En la presente era virtual, donde casi todo es artificial, incluso el lector más descuidado encuentra paralelos entre las distopías más populares y la realidad actual. Muchas de las intuiciones de Orwell, Huxley o Bradbury se han consumado en nuestros días, aunque sea imperfectamente. Pero cualquiera de estas obras, por muy conocidas que sean, carecen de la clave religiosa, un elemento, en efecto, que les hubiera hecho presentar un escenario futuro mucho más temible y concreto.