miércoles, 26 de diciembre de 2018

La Sombra del Viento de Carlos Ruiz Zafón

En estas preciosas fechas navideñas he vuelto a leer, con gran deleite por cierto, La Sombra del Viento, la fascinante novela con la cual Carlos Ruiz Zafón se convirtió en el escritor español más leído en el mundo. Hace años prometí de hecho decir al menos unas palabras acerca de esta obra, el primero de los cuatro volúmenes de una saga cautivadora y entretenida, de enorme éxito comercial y gran calidad literaria. Al parecer, ha llegado ya ese momento.

La susodicha saga, que arranca como ha quedado dicho con La Sombra del Viento, comienza en un amanecer de 1945, con un muchacho siendo conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de Barcelona: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encontrará un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y lo arrastrará a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la mediterránea ciudad española.

No cabe duda de que La Sombra del Viento fue en su momento un extraordinario fenómeno literario. Los motivos de ese éxito hay que buscarlos, a mi entender, en el género escogido por Zafón (la novela de entregas o folletín) y su maestría al abordarlo, por un lado, y el interés inherente de la historia, mezcla de misterio y melodrama, por otro. 

A nivel literario, sin duda el autor de La Sombra del Viento puede mantener la cabeza bien alta, pues la obra fundacional de esta saga goza de una calidad sobresaliente. Plena de recursos y juegos literarios, de gran fuerza narrativa y un humor elegante e incluso a veces cervantino, la novela embruja por sí misma y pide ser leída y releída varias veces.

El género en el que se sitúa la misma es el folletín o novela de entregas (género de enorme atractivo popular, antes y ahora, y del que no sobran nunca escritores que lo cultiven). En concreto, estaríamos hablando de un folletín de misterio clásico, o dicho de otro modo, de una sucesión de entregas de crimen y alcoba. Y es que este melodrama moderno es sobre todo una historia trágica de amor cuyo eco se proyecta a través del tiempo, en plena posguerra española. En sus páginas llenas de intrigas, tramas y enigmas, cobran vida multitud de personajes, entre los que destacan Daniel Sempere, Clara Barceló, Javier Fumero, o el omnipresente Julián Cárax.

Por otro lado, la magia de La Sombra del Viento no emana únicamente de la maestría de Zafón para abordar el folletín de misterio, ni de la fúnebre y cautivadora historia que propone, sino del amor por los libros que destila este precioso relato lleno de escenas fantásticas y secretos maravillosos. Porque, como desliza el autor, «al leer ponemos la mente y el alma, y ésos son bienes cada día más escasos». Además, los libros, llenos de otros mundos, han sido y serán siempre refugios y hogares de nostálgicos y soñadores.

Y este detalle, al fin, el del amor por los libros, y el de su valía en definitiva, unido al genio narrativo del autor y a la trágica historia de amor que desarrolla en no menos de quinientas páginas —historia por cierto de tintes demoníacos y sobrenaturales—, hacen de La Sombra del Viento una lectura deliciosa y emocionante. Al menos para los que ya peinamos canas, pero no hemos perdido todavía nuestra mirada de niños.



No hay comentarios:

Publicar un comentario