martes, 1 de mayo de 2012

El guardián del vergel de Cormac McCarthy

El guardián del vergel (1965) es la primera novela del reconocido escritor norteamericano Cormac McCarthy. Innovador en el lenguaje, y en parte heredero de la prosa de William Faulkner. Sus ficciones son obras muy exigentes y oscuras escritas con un estilo muy personal -y libre en cuanto a las normas gramaticales se refiere- que puede llegar a chirriar. Sin embargo, la fuerza de las imágenes que describe o sus historias de evocación de un pasado mejor son una delicia literaria. Pues toda la obra de McCarthy es la reivindicación de los valores perdidos en el tiempo.



      Si alguna novela de este autor nacido en Rhode Island en 1933 es compleja y exigente, es ésta. El guardián del vergel descubre a un escritor visceral capaz de dotar de personalidad a los mismos paisajes y con un lenguaje barroco y vasto. Sus cuatro primeras novelas se desarrollan en Tennessee, lugar donde creció McCarthy, y por tanto se insertan en el mítico sur de los Estados Unidos, una región en decadencia moral y económica tras la Guerra Civil norteamericana (1861-1865) pero sobre la que todavía pesa un halo legendario.

      En este mundo se inserta la trama, en una pequeña y remota comunidad rural de Tennessee, en el periodo de entreguerras (1919-1939). Y tres son los personajes principales, que cruzan sus vidas constituyendo un drama denso. John Westley Rattner es un muchacho que vive solo con su madre. Abierto e independiente, perdió a su padre al ser asesinado por Marion Sylder, un personaje errante que trafica con whisky después de ser despedido por una pelea y que establecerá una extraña relación paternal con John, sin que el chico sepa que su nuevo amigo es el asesino de su padre biológico. Por otro lado está Arthur Ownby (Ather), un ermitaño que vive en soledad en las montañas junto a su perro Scout. Cerca de donde vive, en medio de la naturaleza (vergel), Ather encuentra, al principio del libro, un cadáver arrojado a un pozo. Este muerto regresará a la vida del ermitaño al final del relato para concluir con un final durísimo, característico de Cormac McCarthy, y el tío Ather será detenido por las autoridades sin conocer el motivo de su detención.

      Este resumen breve describe la acción de El guardián del vergel, y puede servir de guía para la lectura completa del libro, que, como quedó dicho, es realmente exigente. A McCarthy solo le interesan historias complejas y oscuras, donde a veces parecen actuar fuerzas cósmicas, en las que el compromiso y esfuerzo del lector son fundamentales para digerirlas. En este sentido, El guardián del vergel presenta una estructura compleja y fragmentada, donde se intercalan recuerdos plasmados en cursiva.

      La interacción de los personajes es clave en esta narración, pero también la interacción entre estos y la naturaleza que los envuelve. Ésta (la naturaleza) suele ser un personaje más en las obras de este escritor norteamericano, que es capaz de transmitirnos los olores de la tierra mojada o el aspecto cauterizado de suelos áridos y sin vida. Metáfora de un sur que ya no es, de una región sin la esperanza de antaño y bajo la sombra de tiempos hostiles.

      A mí Cormac McCarthy me parece uno de los mejores narradores norteamericanos vivos, pero sus obras son, como hemos dicho ya en más de una ocasión, exigentes. El guardián del vergel está lejos de sus mejores obras. Textos como No es país para viejos o La carretera están por encima de sus primeras creaciones, pero su producción literaria es, de principio a fin, de primer nivel. Son dramas duros, pero también gritos de personajes humanos que han de vivir en los peores escenarios posibles, como si la tierra en la que nacieron estuviera maldita y no pudieran alejarse de ella y prosperar. Pues "iban y venían, como aves migratorias, cada nueva familia una réplica de la anterior" (p. 13).

OBRAS DE CORMAC MCCARTHY COMENTADAS EN LA CUEVA
FICHA
Título: El guardián del vergel
Autor: Cormac McCarthy
Editorial: Debolsillo
Otros: Barcelona, 2006, 220 páginas
Precio: 8,95 €

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