martes, 2 de julio de 2019

El caso Lodares de Luis Segura

En un céntrico pasaje comercial de la ciudad de Albacete, denominado Pasaje Gabriel Lodares, ocurre un hecho luctuoso que en seguida resulta la comidilla del barrio. Una de las más notables personalidades de la mayor urbe manchega, la marquesa doña Margarita Ruiz de Limones, ha aparecido muerta en uno de los molones cafés del pasaje. Inmediatamente, los viandantes se arremolinan a la puerta del café interesándose por el asunto. Entretanto, el más competente investigador privado albaceteño pone en marcha una escrupulosa investigación para esclarecer los hechos, que supondrán para él el mayor reto de su carrera profesional. Pero Isidro Barbero no afrontará solo el caso Lodares: Pablos, un estudiante poco convencional atraído por la llamada crónica negra, y que aspira a ser el más importante detective privado de todos los tiempos, traslada al lector lo que ocurre en el pasaje, compartiendo con él sus disparatadas impresiones.

"El caso Lodares es un relato fabuloso, desternillante y disparatado, compuesto de fina ironía y una prosa exuberante, no exento de crítica social. La acción, o el misterio más bien, se desarrolla en un céntrico pasaje comercial. Sin duda alguna, estamos ante una caricatura extraordinariamente fresca e increíblemente disfrutable, que, bajo la superficie del humor, dice mucho más de lo que aparenta".

Como veis, El caso Lodares es mi más reciente trabajo, que sale a la venta tanto en versión tradicional (en papel) como en formato digital. Espero finalmente que el relato guste a los lectores de La cueva de los libros, y sobre todo, por el tiempo en el que ya estamos, que les parezca una ficción "extraordinariamente fresca e increíblemente disfrutable".

(*) Enlace directo a la plataforma de venta.



13 comentarios:

  1. Debo decir que no soy lectora de relatos pero este relato me ha encantado. Lo he leído en una sentada y de corrido. Me he reído y he disfrutado muchísimo con los personajes y la imaginación desbordante del autor, que escribe como los ángeles y no da tregua al lector con su ritmo. Escritura original y de calidad. No se puede pedir más. Felicidades y gracias.

    ResponderEliminar
  2. Pues sí. El caso Lodares es enormemente disfrutable. Pienso que cuando el señor Segura decida intentar algo grande puede que estemos ante un futuro autor de renombre.

    ResponderEliminar
  3. Eufórico me hallo. Genialidad absoluta. Los cierres de las dos primeras partes son perfectos, verdaderos clímax argumentales. Y el final inmejorable. Y el paso del humor a la reflexión final, totalmente inesperada y genial.
    Coincido en todo con Vicente. Llevo años esperando una continuación de Mercenarios de un dios oscuro pero me conformo ya con cualquier cosa de Luis Segura. Solo hecho en falta más obras, y más comunicación con sus lectores. Que nos informe de lo que quiera pero que nos informe. Que escriba y nos cuente qué piensa de esto o de aquello otro. En fin, ¿mi opinión sobre El caso Lodares? Sublime, genial, euforizante... ¿Para cuándo la siguiente obra?

    ResponderEliminar
  4. Me he reído mucho y al final me ha hecho pensar. Al terminar el relato tenía ganas de mucho más.

    ResponderEliminar
  5. Genial. Lo leí anoche en la cama y no podía parar de reírme. La transición de lo irónico a lo serio se hace sin previo aviso pero delicadamente.

    ResponderEliminar
  6. Ayer compré un par de libros en tapa blanda, para mí y para regalar, y estoy deseando que lleguen a casa. Las expectativas son muy altas y las ganas de leer El caso Lodares más.

    ResponderEliminar
  7. Lo he comprado hoy para amazon kindle y lo he terminado en un suspiro. Me parece una obra redonda aunque inexorablemente se queda uno con ganas de más. De tono jocoso, ritmo endiablado y prosa brillante. Hay un par de momentos desternillantes.

    Únicamente me pregunto si no habría sido mejor insinuar el final en lugar de concluir de forma tan explícita.

    A la espera del libro en tapa blanda y de próximas obras del autor.

    ResponderEliminar
  8. Relato gracioso, culto y muy divertido. Llegó en perfecto estado.

    ResponderEliminar
  9. Que ganas de leerlo!!!! Lo venderán en Argentina? Saludos y éxitos

    ResponderEliminar
  10. En este libro se hace referencia a lugares y personas concretas, no son datos ficticios.

    Se describe a una de esas personas, una camarera del local, como ''arpía''. Esta persona está recibiendo clientes que le dicen que pensaba que era una arpía por lo que aparece en este libro, por tanto se está dañando al honor de manera pública.
    Dicho esto, vamos a denunciar al autor por injurias con agravante de publicidad más el ejercicio del beneficio económico.

    Si la fina ironía, tal y como se autodescribe el estilo del autor, se basa en crear prejuicios a personas ''de carne y hueso'', permítame usted tomarme mi derecho de salvaguardar y proteger la imagen de la persona a la que ha ofendido públicamente con una, no menos sutil, diligencia en los juzgados.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En junio de 2019, que es de cuando data la primera edición del libro, ya llevaba trabajando unos cuantos años, y lo sigue haciendo, la persona que usted describe como, y cito textualmente:
      ...tenía costumbre de ir al segundo café, porque las camareras del Elefante...parecía que en vez de servirme café, me echaban a la taza vinagre (de lo agradables que eran). Así que allí estaban las arpías...

      Se dice de una arpía que es un individuo perverso o maligno, capaz de corromper a otra persona. Las arpías apelan al engaño y a diversos artificios para conseguir sus objetivos, provocando desgracias y desdichas.

      Usted habla de que me siento ofendido por una interpretación mía pero usted no deja lugar a la interpretación sino que realiza una descripción creando un prejuicio calificando de arpía, se trata de un adjetivo, no una interpretación.

      La persona que usted considera arpía es alguien que, bajo mi punto de vista, hace muy bien su trabajo, es la que tiene más antigüedad en el lugar (por algo será), adora y es adorada por el 99% de sus clientes por lo atenta, cercana y cariñosa que es con todos pues se trata de un local muy familiar por el tipo de clientela que reside en él. Si bien no es posible agradar al 100% de las personas que están a nuestro alrededor ella, al menos, lo intenta pues, además, forma parte de su trabajo.

      Yo respeto sus opiniones, mientras no las haga públicas ni deje expuesto a nadie porque sus lectores no conocen a esta persona ni pueden o deben juzgarla de antemano por su opinión personal de ella, también entiendo que haya intentado ser gracioso en su libro pero, y si me permite el consejo de un creador, en el humor no siempre es necesario ofender ni hacer daño a la persona que le sigue sirviendo el café todos los días.

      Eliminar
  11. En junio de 2019, que es de cuando data la primera edición del libro, ya llevaba trabajando unos cuantos años, y lo sigue haciendo, la persona que usted describe como, y cito textualmente:
    ...tenía costumbre de ir al segundo café, porque las camareras del Elefante...parecía que en vez de servirme café, me echaban a la taza vinagre (de lo agradables que eran). Así que allí estaban las arpías...

    Se dice de una arpía que es un individuo perverso o maligno, capaz de corromper a otra persona. Las arpías apelan al engaño y a diversos artificios para conseguir sus objetivos, provocando desgracias y desdichas.

    Usted habla de que me siento ofendido por una interpretación mía pero usted no deja lugar a la interpretación sino que realiza una descripción creando un prejuicio calificando de arpía, se trata de un adjetivo, no una interpretación.

    La persona que usted considera arpía es alguien que, bajo mi punto de vista, hace muy bien su trabajo, es la que tiene más antigüedad en el lugar (por algo será), adora y es adorada por el 99% de sus clientes por lo atenta, cercana y cariñosa que es con todos pues se trata de un local muy familiar por el tipo de clientela que reside en él. Si bien no es posible agradar al 100% de las personas que están a nuestro alrededor ella, al menos, lo intenta pues, además, forma parte de su trabajo.

    Yo respeto sus opiniones, mientras no las haga públicas ni deje expuesto a nadie porque sus lectores no conocen a esta persona ni pueden o deben juzgarla de antemano por su opinión personal de ella, también entiendo que haya intentado ser gracioso en su libro pero, y si me permite el consejo de un creador, en el humor no siempre es necesario ofender ni hacer daño a la persona que le sigue sirviendo el café todos los días.

    ResponderEliminar
  12. Mire, en el caso que usted comenta nadie tiene motivos para sentirse aludido ni mal. No hay nombres, y por los cafés han pasado unas cuantas personas que ya no están. El libro es una sátira, un relato de ficción en el que el protagonista es un personaje, totalmente inventado, muy peregrino e incluso miserable, que además hace de narrador. Pero si se fija, él es el único que queda realmente mal. Por otro lado el detective, en la tercera parte, pone en buen lugar a todos los personajes. Por tanto, no hay base para sacar las cosas de quicio.

    ResponderEliminar