martes, 21 de enero de 2020

Qué es España de Pío Moa (razones para entender y defender la unidad nacional)

Es triste constatar el embrutecimiento de las élites y el fraude perpetuo que las define. En España, compone el gobierno ilegítimo actual (enero de 2020) un conjunto de golfos y analfabetos de proporciones colosales. Y la sociedad en cierto modo, y por desgracia, es reflejo de esta pandilla sin alma, sin ángel y con muy mala sombra. Resulta notorio, en todo caso, la división creciente entre españoles, a partir de la desunión de los ánimos y las voluntades devenida por la acción infecciosa de la élites al introducir en la sociedad y en los hogares el demonio de la discordia. Consecuencia de todo ello, naturalmente, es una España encrespada y abocada al manicomio en la que está en juego, ni más ni menos, la unidad nacional y el bienestar general de todas sus gentes.

Un trabajo excelente que persigue ganar una masa crítica suficiente para hacer frente, y en última instancia vencer al despotismo democrático pergeñado por el citado grupo de desequilibrados reunidos en conciliábulo socialcomunista, es el reciente libro titulado Qué es España, de Pío Moa. Se trata esta obra de un excelente ensayo que clarifica, de forma impecable, «el origen de los problemas que amenazan hoy la subsistencia de España, los efectos depresivos de la asunción de la Leyenda Negra, y la necesidad de reivindicar el Siglo de Oro».

A título personal, puedo decir que he leído en muy pocos días, y además con sumo agrado e interés, las 127 páginas de este ensayo que considero fundamental para entender la historia de España y el confuso presente en el que vivimos. Su autor, Pío Moa, expone estas cuestiones con la verdad de los hechos por delante, una acuidad intelectual admirable, y un estilo ameno y elegante pocas veces visto en las obras de los profesionales de la historia. De hecho, para leer las obras de Moa no hace falta ser graduado en Geografía e Historia ni especialista en la misma, porque se explica con claridad meridiana y además con notable belleza.

El ensayo está divido en dos partes. La primera es una síntesis de la historia de España; la segunda es un compendio de su cultura, desde su orígenes romanos hasta nuestro días. Con todo, en el prólogo, lo primero que hace el autor es definir qué es una nación, entendida como «comunidad cultural bastante homogénea e históricamente asentada, dotada de un estado propio». Para acto seguido, en la introducción, señalar y describir a los enemigos de España. En primer lugar, Moa desenmascara a los separatismos vasco y catalán; luego, apunta a la visión regeneracionista engendrada tras el desastre de 1898, y poseedora de una visión negra y deprimente de la historia de España. El tercer gran enemigo de España, a juicio del autor, han sido y son los utopismos socialista y comunista. Y en cuarto y último lugar, la llamada leyenda negra, generadora de una marea incontenible de hispanofobia.

En suma, Qué es España es un libro fundamental que urge conocer y divulgar para desembarazarse de la mediocridad y banalidad reinantes y para conocer la realidad histórica de una de las naciones más importantes de la historia universal, aportando, además, razones para entender y defender la unidad de la nación; asunto éste de indudable interés general.

Con todo, ¿qué es España? Con esta definición precisa incluida en el epílogo del libro (un libro que, una vez más lo digo, he leído con gran fruición y por cierto suscribo), concluyo este escrito:

«Si quisiéramos definirla en un párrafo diríamos que un país europeo nacido de Roma y del cristianismo, modelado en nación por el Estado hispanogótico y reafirmado frente a la invasión islámica. Que en su mejor época elaboró una cultura brillante y original, cambió la faz del mundo descubriéndolo como un todo e interrelacionándolo, y construyó un vasto ámbito lingüístico y cultural propio. Que fue protagonista en la salvación de la civilización occidental frente al expansionismo otomano, y del catolicismo frente al protestante. Que perdió en el siglo XVIII su originalidad y decayó aunque recobró un nivel político-militar de gran potencia; para caer más profundamente en el siglo XIX, tras la invasión napoleónica, a una posición poco relevante en Europa y el mundo. Que experimentó desde final del siglo XIX un resurgir cultural, aunque no político. Que en el siglo XX logró abstenerse de las tremendas guerras mundiales, pero sufrió serias amenazas de disgregación y tiranía sovietizante, concretadas en una guerra civil. Que, a resultas de esta, pervivieron la nación, su independencia y en lo esencial su tronco cultural».


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