martes, 17 de diciembre de 2019

Por qué el Frente Popular perdió la Guerra Civil de Pío Moa

Ayer lunes 16 de diciembre, por la tarde, asistí en el Centro Riojano de Madrid, situado en la calle Serrano, a la presentación del último libro del historiador Pío Moa: Por qué el Frente Popular perdió la Guerra Civil. Durante su intervención, el autor y ponente señaló la importancia de conocer el pasado, la historia de España en el caso de quienes le escuchábamos, porque el desconocimiento del pasado, decía con razón, hace a la gente apta para la tiranía.

En primer lugar, el autor nos informó a los allí presentes de la finalidad de su libro, después de observar, en la obertura de su intervención, que la Guerra Civil es el acontecimiento histórico de los últimos siglos sobre el que más mentiras se han difundido, aunque en mi opinión el relato de la Segunda Guerra Mundial es falaz de principio a fin. De modo que la finalidad del mismo, según confesó el propio autor, es acabar de una vez por todas con esa falsa interpretación de la guerra como una contienda entre demócratas, por un lado, y fascistas o reaccionarios por otro.

La principal mentira que Moa desmonta, o intenta, en su libro es, en efecto, que el estallido del conflicto pusiera en juego la supervivencia de la democracia, pues según el autor a ninguno de los bandos le preocupaba ésta y además ésta ya había sido desmantelada. Y más aún: entre los que más tarde se proclamarían demócratas, es decir, el Frente Popular, no había tales demócratas. Así pues, la causa última de la guerra, para Moa, no fue el Alzamiento, sino la demolición, por parte de los llamados republicanos, de la legalidad de la República. También se detuvo Moa en la historia delictiva del PSOE en la antesala de la guerra, recordando la entrega del oro del banco de España a la Unión Soviética a cambio de armamento; o la destrucción de obras de arte religiosas por parte de las hordas frentepopulistas.

Sea como fuere, la obra, como nos anunció su autor, se divide en cuatro partes. La primera expone la evolución política y militar del Frente Popular durante la guerra. La segunda parte consiste en un conjunto de semblanzas de diversos personajes, fundamentales para entender el conflicto de acuerdo al papel que jugaron (Azaña, Alcalá Zamora, Indalecio Prieto, etc.). La tercera, y quizá más sustanciosa, plantea los asuntos clave o cuestiones de fondo que enfrentaba a los contendientes y a fin de cuentas les definía. Por último, la cuarta y última parte es una exposición muy sintética de las ideologías vigentes a mediados del siglo XX que estaban en pugna, nociones que la historiografía no suele abordar y las da por supuestas, cuando son muy necesarias para comprender qué estaba en juego realmente. Esta última parte es muy necesaria para razonar los hechos y al fin comprenderlos.

Después de todo, el Frente Popular perdió la guerra por una serie de razones. Si bien, como recordó Moa, la guerra podía haber terminado en tres meses, se alargó durante tres años, desvelando la complejidad de la misma y la nada desdeñable fuerza de los adversario de Franco. El análisis del autor, una vez más, es profundo y atinado, y su exposición, más veraz por supuesto que las ficciones de sus adversarios. En cualquier caso, el Frente Popular, formado por socialistas, comunistas, anarquistas y separatistas catalanes y vascos, no representaba la libertad o la democracia. Y esto Moa lo demuestra con suma solvencia en todas sus obras.

En el turno de preguntas, tercera y última parte de la presentación del libro, hubo una intervención magnífica, casi al final del acto, de un varón a mi espalda, que de ser ciertos los datos que dio respecto a la financiación de los bandos, ilustraría perfectamente acerca del verdadero rostro de los contendientes. Pero fue la reflexión de una señora la que creo que de haber sido abordada por el autor, en caso de no haberlo hecho en su libro, volvería más completa su obra. Se refería ésta a las diferencias morales entre ambos bandos, que también, cómo no, condicionaron la guerra. Moa respondió que a los sublevados o nacionales les unía una serie de valores positivos; en cambio, el Frente Popular basaba su fuerza en valores negativos: destruir, como observó Unamuno, la civilización occidental cristiana. No se mencionó, por cierto, el fervor religioso de gran parte del bando nacional, que sin duda contribuyó a la derrota del Frente Popular, como la destreza de Franco al frente de la guerra y otros imponderables de enorme peso, de la cual sí se dijo algo si mal no recuerdo...

Y no quisiera extenderme más. Clausurado el acto, salí del salón del Centro Riojano donde había tenido lugar la presentación que acabo de glosar, dejando atrás el totum revolutum que habían propiciado los asistentes, ansiosos por conseguir la firma del protagonista, y más ansiosos aún por dar cuenta del vino que ofrecía la casa. Y yo, que no soy amante de las firmas en los libros ni de los actos multitudinarios, y anhelaba, más aún, respirar aire fresco, salí a la calle Serrano y me confundí entre el gentío, que, ajeno a las cuestiones intelectuales que habíamos tratado, y otras tantas, e ignorante con respecto a casi todo lo que importa, hormigueaba, con una alegría contagiosa, a lo largo y ancho de uno de los más hermosos bulevares de la capital del Reino.

Para finalizar, Por qué el Frente Popular perdió la Guerra Civil es una obra de divulgación histórica decisiva, que por un lado denota en sus conclusiones la lucidez del autor, y, por otro, su arrojo y honradez. Pero además de decisiva, también me parece muy pertinente esta obra, debido a la realidad política española, amenazada por los desmanes de un nuevo Frente Popular y de un presidente psicópata.


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