domingo, 17 de mayo de 2020

Apocalipsis de San Juan

El Apocalipsis de San Juan es el único libro profético del Nuevo Testamento; es el que cierra la Biblia, y el más enigmático de tan singular colección. Su nombre deriva del griego y significa revelación. En él domina la idea de la vuelta definitiva de Cristo, alfa y omega, principio y fin de la creación. El Apocalipsis es por tanto la revelación de Jesucristo, porque Jesucristo da esta revelación y Jesucristo es el objeto de la misma.

Desde antiguo la Iglesia tributa una gran veneración a este libro, pues su lectura conlleva bendiciones especiales, aunque también maldiciones terribles, para todos aquellos que se atrevan a deformar la profecía, agregando palabras al texto sagrado o eliminándolas. 

De entrada, la finalidad principal de este escrito sagrado de carácter simbólico es consolar a los cristianos en las persecuciones que les amenazan, despertar en ellos la esperanza de que Dios finalmente se acordará de los suyos y les hará justicia, y a la vez preservarlos de las falsas doctrinas de los herejes introducidos en el rebaño de Cristo. Al mismo tiempo, el Apocalipsis presenta un impresionante cuadro donde se describen las espantosas catástrofes y luchas que han de conmover al mundo antes del triunfo de Cristo en su Parusía y la derrota definitiva de sus enemigos que desde el origen del mundo están en pie de guerra contra él. Ésa será la última prueba, la batalla postrera, antes del triunfo definitivo del bien y su reinado imperecedero.

Escenas de gran espectacularidad se suceden a lo largo de veintidós capítulos. Y así se nos muestran paso a paso los siete sellos del libro del Cordero, los cuatro jinetes, las siete trompetas, los castigos divinos ejecutados por los ángeles, las siete plagas y las siete copas de la ira de Dios, las bestias que reciben el poder de la serpiente, el gran dragón, y seducen a los habitantes de la Tierra y los marcan, la caída de Babilonia, la aniquilación de las bestias, la derrota de Satanás, el triunfo definitivo de los salvados, el juicio final sobre vivos y muertos, y la instauración de un mundo nuevo: la nueva creación y la Jerusalén celeste. 

Tan misterioso libro ha recibido a lo largo de los siglos la atención de innumerables intérpretes santos y eruditos. En lo esencial, puede decirse que su sentido no es hermético, impenetrable, pero quedan no pocos arcanos lejos del alcance de las más elevadas inteligencias, pues han de permanecer oscuros ciertos acontecimientos, tiempos y realidades que sólo serán aclaradas cuando lo quiera el Dios que revela a los pequeños lo que oculta a los sabios arrogantes.

En conclusión, este sagrado vaticinio es una exhortación para que los cristianos permanezcan firmes en la fe y gozosos en la esperanza, aspirando a los misterios de la felicidad prometida para las Bodas del Cordero; a pesar de la inmensa iniquidad que se extenderá en los compases finales del anunciado final de los tiempos, señalados en la sobrecogedora partitura que ejecuta y dirige, desde la fuente de todo lo que existe, la mano que todo lo gobierna.



7 comentarios:

  1. Hola Luis!!! Una vez te hice unas preguntas, que son las siguientes. ¿Si eran 12 apóstoles por qué solo hay 4 evangelios? Y ¿Crees que la biblia haya podido ser manipulada a su favor, (para el mal) y así quitar a la gente la Fé y la creencia en Dios? Tu respuesta a la primera pregunta fue que la "iglesia" consideraba los demás como apócrifos, siendo 4 Evangelios canónicos (los aceptados por la iglesia) y 8 Evangelios apócrifos, y tú respuesta a la segunda si mal no recuerdo fue que no es muy posible que un texto tan antiguo y leído por muchos pudiera haber sido manipulada. Si se traduce etimológicamente hablando la palabra Evangelio, significa *alegre mensaje* o *buena noticia*, mi pregunta ahora desde mi ignorancia es, ¿Por qué el resto de evangelios utilizan esa misma palabra (Evangelio) y no pueden ser aceptados por la iglesia? Si miramos la palabra apócrifo etimológicamente significa oculto, criptico..., pero también aparece como artificial, falso o fingido entre otras. ¿Estarían ocultando o tergiversando esa parte? ¿Por qué solo 4 de ellos son de buena noticia y el resto oculto o en su caso falsos? Gracias de antemano

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  2. Hola, Manolo:

    Voy a tratar de aclarar por partes lo que me pides.

    En primer lugar, creo que tu mayor inquietud puede resumirse en la siguiente pregunta: ¿Cómo sabemos que los Evangelios actuales son conforme a los textos que puso por escrito su autor, y que no han sido mudados o corrompidos?

    De entrada, te diré que el hombre corriente, el no versado en estas cuestiones, ignora la montaña de trabajo que hay detrás del estudio de estos textos.

    Los Evangelios originales se han perdido hace muchísimo tiempo; y entre ellos y las copias más antiguas que poseemos, media un lapso de unos 250 años. Entre manuscritos griegos, mayúsculos, minúsculos y fragmentarios hay hoy día más de 4.000 esparcidos por todas las grandes bibliotecas del mundo; de ellos, unos 167 son completos, y contienen todo el Nuevo Testamento. Los más conocidos códices son el Códice Alejandrino, el Códice Sinaítico y el Códice Vaticano.

    Lo que te puedo decir sin lugar a dudas es que el texto que presentan estos códices es sustancialmente puro, es decir, en ellos no hay variaciones que comprometan aspectos fundamentales de la fe.

    Respecto a las variantes encontradas es muy importante entender que éstas no son divergencias de fondo, sino de forma: de estilo, de gramática, de sinónimos; y de pequeñas y no esenciales interpolaciones, supresiones o mutaciones.

    Estas variaciones, finalmente, pueden atribuirse con total seguridad a las grandes libertades que se tomaban los copistas o correctores. Y sobre todo a la traducción de los mismos, que, inevitablemente, siempre oscurece de alguna manera el texto original, incluso de forma involuntaria.

    Para que te hagas una idea de lo que tratado de explicarte, te dejo aquí este enlace. Si precisaras de bibliografía, no tienes más que decírmelo.

    https://web.espejodelevangelio.com/codices-indice/

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    1. Sí efectivamente esta era la pregunta correcta... Gracias por tu tiempo y por aclarar algunas de mis dudas, y más adelante te preguntaré por algunas más que me tienen intrigado, ahora me toca entender a mi modo todo lo descrito, un fuerte abrazo

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  3. Respecto al numero de Evangelios y los evangelios apócrifos, te digo en primer lugar que el Evangelio es único. Se trata del Evangelio de Jesucristo presentado bajo cuatro puntos de vista.
    ¿Por qué no cinco o doce? Pues porque la Iglesia primitiva consideró que bastaban estos cuatro para ofrecer una imagen fidedigna y completa de Jesús.
    Piensa que Pedro era el jefe de la Iglesia naciente. Con su testimonio tal vez hubiera bastado, pero su redactor, San Marcos, omite informaciones que sí refieren los otros evanvelistas. Marcos escribía para la comunidad cristiana de Roma. Mateo, por su parte, para los judíos, haciéndoles ver que las profecías mesiánicas se referían a Jesús. Lucas investigó por su cuenta, y seguramente se entrevistó con la propia María, pero habla por boca de San Pablo, a los gentiles (no judíos) del mundo antiguo. E igualmente San Juan, especialmente inspirado, completa a sus compañeros con una visión elevada y espiritual de Jesús, que al mismo tiempo que es mostrado como Dios, también lo es como verdaderamente hombre.

    En fin, podría haber escrito su evangelio Santiago el Mayor, por ejemplo, pero con los cuatro descritos se ofrecía una imagen adecuada de Jesús.

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  4. Por otro lado, los evangelios apócrifos son aquellos que no están en el canon de los libros sagrados, esto es, los que no han sido reconocidos por la Iglesia como parte de la revelación cristiana.

    Como podrás imaginar, la primitiva Iglesia tenía enemigos muy peligrosos, que urdieron sin dudarlo relatos en los que intercalaban errores y herejías para confundir a los cristianos.

    No todos los apócrifos son disparatados o malos; aunque ninguno ostenta la majestad, dignidad y realidad vivida de los canónicos. Los Santos Padres hicieron uso de alguno de ellos, y varios pormenores plausibles, que conserva la tradición popular cristiana, provienen de ellos: como los nombres de Joaquín y Ana, la presentación de la Virgen en el templo, el tránsito de María, las leyendas acerca de su desposorio, la historia de la Verónica, etc. En resumen, los mejores evangelios apócrifos son reducciones o bien glosas ingenuas de los canónicos, con intercalación de pormenores pintorescos, no siempre dignos ni verosímiles.

    ¿Y qué criterios llevaron a los hombres de la primitiva Iglesia a elegir unos textos como canónicos, desechando otros?

    1) Su origen apostólico

    2) La unanimidad entre todas las Iglesias en reconocerlos como inspirados y su uso antiquísimo en el culto litúrgico.

    3) El testimonio de los Santos Padres, que los avalan por su ortodoxia y coherencia.

    4) Y su aparición en los listados más antiguos conocidos, como el Fragmento de Muratori.

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  5. El apocalipsis libro de revelación nos habla de los últimos tiempos las señales, apostasía, todo lo que va abriendo camino al anticristo, UD cree que estamos viviendo en los últimos tiempos? Considera UD qué la situación que estamos viviendo actualmente de la pandemia es el cuarto sello? Personalmente pienso que todo esto ya está sucediendo lastimosamente la humanidad no lo quiere ver esta cegada por la televisión, música,moda etc no ven las señales todo el tiempo esperan que sucedan las guerras para creer lo que no saben es que ya estamos viviendo la guerra y es espiritual gracias por compartir tus puntos de vista, espero tener el discernimiento para identificar a los profetas de los tiempos venideros

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  6. Creo que estamos viviendo tiempos críticos, efectivamente. En mi opinión no falta mucho, y me refiero a pocos años, para que haga su aparición en el escenario mundial el Anticristo. Seducirá a millones de personas, valiéndose, por supuesto, de la televisión, el cine, el miedo, la mentira, etc.; y a la guerra espiritual es probable que la acompañe una gran guerra material que traiga muerte y hambruna. El cuarto sello describe un escenario con muerte y hambre, pero éste aún no se ha dado a gran escala.

    La situación de alarma mundial que estamos viviendo en estos momentos ha sido provocada precisamente para instaurar esa dictadura global de la que ya sabíamos y de la que se valdrá el Anticristo para someternos a todos.

    Sea como fuere, sabemos que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. Llegará, eso es seguro, por eso debemos estar siempre alerta, porque su llegada será repentina y no habrá tiempo de reacción por nuestra parte.

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