Viernes Santo, muerte del Señor

Hoy es el día más triste del año. En él recordamos la muerte que dieron los hombres inicuos al Señor de señores, al Rey de reyes, al hombre más inocente y puro que ha pisado la tierra, a la Verdad absoluta y a la Vida misma. Su sacrificio no fue en vano, porque al tercer día dio señales de su condición divina, y las puertas del cielo se abrieron de par en par para sus amigos. Hoy lloramos su muerte, que nos apena el alma y nos la constriñe. Pero pasado mañana gritaremos con fuerza, "el Señor ha resucitado".


Para pasar el trago, he aquí la belleza en estado superlativo, en estas músicas maravillosas de Serrat y Diana Navarro. Además, quienes se animen hoy a ver una película, que vean La Pasión de Cristo, de Mel Gibson. Remueve las entrañas y transforma hasta el último átomo de nuestro organismo.