A veces sucede que una sola obra eclipsa el resto de la creación literaria de un determinado autor, por muy extensa que sea ésta. Cuando esto sucede, suele ser porque la obra en cuestión ha merecido la aclamación popular y la de la crítica. Así sucedió con José María Sánchez-Silva (Madrid, 1911-2002), único escritor español en recibir el Premio Andersen, esto es, el Nobel de Literatura infantil, por su delicioso cuento Marcelino Pan y Vino.