Dígase lo que se quiera, para la inmensa mayoría de las personas que constituyen la sociedad occidental, Vladímir Putin es poco menos que el demonio en persona, y el haber nacido ruso, la quintaesencia del mal (no olvidemos que, en el siglo XX, idéntico sambenito fue colgado a los alemanes, y a Hitler en particular).
Sin embargo, Hubert Seipel, respetado periodista alemán, se forjó una opinión muy distinta del presidente de la Federación de Rusia, a partir de una serie regular de encuentros y conversaciones que se inauguraron entre ambos en 2010 con motivo de una entrevista sobre asuntos energéticos, y que dieron lugar, en 2017, a un excelente libro titulado Putin. El poder visto desde dentro.
Dicho libro, que consta de 320 páginas, es una aproximación al mundo de Vladímir Vladimiróvich Putin. La pretensión de su autor, como él mismo remarca, es reflejar el contexto de intereses contradictorios que han envuelto en las dos últimas décadas la vida del mandatario ruso, y, sobre todo, reflejar la perspectiva auténtica de Vladímir Putin acerca de los asuntos de interés nacional e internacional que han ido configurando su agenda política.