- Alcalá del Júcar
- Caravaca de la Cruz
- Belmonte
- Segóbriga y Uclés
- Burgos (Catedral de Santa María)
- Altea
- Santiago de Compostela
- Murcia
- Alarcón
- Ayna
- Orihuela
- Santuario de Cortes, Alcaraz
- Carcelén y su fiesta de los Montones
- Madrid
- San Andrés de Teixido
- Cartagena
- Granada
- Gijón (Universidad Laboral)
- El Valle de los Caídos
- La decadente Torrevieja y su particular encanto
A continuación inauguro una
nueva carpeta en La cueva de los libros relacionada con la literatura de
viajes. Descubrir las obras que el hombre ha levantado por aquí o por allá, o
los secretos bellísimos que encierra la propia naturaleza, es uno de mis
supremos placeres. De alguna manera, esta pasión mía es un humilde homenaje al
arte y las maravillas creadas por Dios en cada rincón del planeta. Los
artículos que nutrirán este nuevo espacio estaban pensados para formar un nuevo
libro, que de hecho saldrá igualmente, y he determinado llamar España,
Patrimonio de lo Sagrado.
Ahora he preferido escribir
una nota de presentación en lugar de reproducir la introducción del volumen que
estoy preparando.
No son estos textos, en
cambio, nada parecido a una guía de viajes, aunque quienes los lean se puedan valer
de rincones y lugares que hallarán entre sus líneas. Pues mi intención era
plasmar mis experiencias en estos lugares sagrados de la cartografía
peninsular, de los cuales está llena España, y que a mí con gran fuerza, desde
que tengo conocimiento, me emplazan. Son por tanto relatos personales más
próximos a la literatura de viajes clásica, como por ejemplo el Viaje a la
Alcarria de Cela o Viaje por la Vía de la Plata de Pío Moa, que a ningún
folleto sacrílego salido de las manos de sabe Dios qué técnico ignorante de
turismo. Así pues, gracias a mi hermana, que es la que ha insistido para que
vuelque en el blog el contenido de España, Patrimonio de lo Sagrado, antes de
que el libro en sí salga, aquellas personas sensibles que conozcan por vez
primera los lugares que yo he vivido de manera especial, que los disfruten. Su
alegría será también la mía.