lunes, 11 de julio de 2011

Sherlock Holmes anotado: Estudio en escarlata de Arthur Conan Doyle

Si la lectura es un placer, una de las lecturas más placenteras que puede disfrutar cualquier lector de nuestros días son las apasionantes aventuras de un misterioso detective llamado Sherlock Holmes. Y si hemos de acercarnos al genial personaje creado por Arthur Conan Doyle por qué no empezar por el principio y conocer a partir de las memorias del Dr. Watson cómo se conoció la inolvidable pareja. Para ello será preciso sumergirnos en la primera de las cuatro grandes novelas de Conan Doyle, aquella en la que Sherlock Holmes hace su primera aparición pública, y por lo que está considerada el libro de génesis dentro del canon literario del detective asesor de Scotland Yard: Estudio en escarlata.


     Publicada en 1887, Estudio en escarlata es la primera de las cuatro novelas de Sherlock Holmes, aunque sus andanzas se extiendan en bastantes relatos más. En esta edición que presentamos de Akal, el primer volumen lo componen las mencionadas novelas, y le seguirán dos volúmenes más hasta completar las obras completas. Pero el lector que quiera disfrutar de la obra completa en un solo volumen puede acudir al magnífico tomo publicado en Cátedra. Nosotros nos ceñiremos a la edición de Akal, en primer lugar por ser una edición bellísimamente ilustrada y, en segundo lugar, por estar anotada por uno de los más reconocidos especialistas del mundo de Sherlock Holmes: Leslie S. Klinger. Volviendo a las novelas, a Estudio en escarlata le seguirían El signo de los cuatro (1890), El sabueso de los Baskerville (1901-1902) y El valle del miedo (1914-1915).

    Después de las presentaciones debidas, a partir de un conocido del doctor, Holmes y Watson se mudan juntos a un apartamento de Baker Street. Tras unos capítulos apasionantes en los que descubrimos la economía narrativa de Conan Doyle y su eficaz y elegante prosa, mientras Watson nos presenta al mítico personaje y su peculiar método de investigación, la ciencia de la deducción, entramos de lleno en el misterio de Lauriston Garden aunque pronto hablarán los periódicos de El misterio de Brixton. La policía de Londres ha hallado un cadáver abandonado en unas viviendas desocupadas, sin signos de violencia, y deciden pedir ayuda al único detective asesor del mundo, como se considera a sí mismo el propio Sherlock. Así describe Watson su primera impresión al entrar en la habitación en la que se encontraba el cadáver:

«He visto la muerte en varias de sus formas, pero nunca se me ha aparecido con un aspecto tan feroz como en ese sucio y oscuro cuarto, que daba a una de las principales arterias de un suburbio de Londres».[1]

    Con el inspector Lestade preocupado a la espera de alguna información que pudiera aportar Holmes, éste inicia su particular inspección. Encuentra un anillo de oro con inscripciones masónicas, un tarjetero con el nombre del muerto (E. J. Drebber), un libro de Boccaccio, el Decamerón, en el que se encuentra la firma de Joseph Stangerson, secretario del muerto, y dos cartas más. Un elemento importante que hallarán poco después en una de las paredes de la estancia es una inscripción con la palabra RACHE. Holmes ya tiene más que suficiente para intuir la motivación del asesinato, pues como comenta a los oficiales, la inscripción encontrada significa venganza en alemán.

    Así pues, enhebrando unas cosas con otras, entre las pesquisas de los inspectores Lestrade y Gregson, cada uno por su lado, y Holmes y Watson, por otro, llegan a la hospedería de la señora Charpentier, que mantiene junto a su hija Alice y su hijo Arthur. El misterioso Sherlock Holmes, sin despegar la boca más de lo necesario pero avanzando en el enigma a pasos agigantados, dará con el responsable de los crímenes, pues poco después la muerte de Drebber le sucede la de su secretario Stangerson: Jefferson Hope, el cochero. Antes, eso sí, Holmes recurre a la genial invención de la Sección del cuerpo de detectives de Baker Street, un grupo chavales indigentes y vagabundos que Holmes contrata para recibir información de las calles.

   Pero antes de que Jefferson Hope cuente cómo ha llegado hasta Londres y ha encontrado a los dos hombres, Conan Doyle introduce una especie de relato independiente en el que nos cuenta qué acontecimientos se produjeron en el pasado para que estos hombres se enemistaran hasta el punto de que uno de ellos exigiera venganza. La narración nos acerca a la cultura mormona y cómo esta secta cristiana fijó su hogar en la ciudad de Salt Lake City (Utah) entre los años 1846 y 1860. Previamente a la construcción del país de los santos, John y Lucy Ferrier andaban en medio de ninguna parte, exhaustos y sin esperanzas de sobrevivir; sin embargo, una milagrosa caravana de gentes los recoge, alimenta y acoge definitivamente. El líder del numeroso grupo es Brigham Young, el sucesor de Joseph Smith, el profeta y fundador, en 1830, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Dentro de la comunidad mormona, padre e hija prosperarán considerablemente, pero llega un día en el que Lucy es pretendida por varios hombres del grupo aunque ella está prometida con un joven ajeno a la secta. Poco a poco comprobamos cómo una comunidad cerrada se va envileciendo bajo el mando de un grupo de hombres que no consienten que se les contradiga. Finalmente, John es asesinado y Lucy forzada a casarse, aunque no tarda en morir de pena, después de ser capturados en plena huida. El prometido, oculto en los bosques, promete venganza por los abominables crímenes.

    Estudio en escarlata es una historia apasionante, divertida, con elementos trágicos, terroríficos, emocionantes e incluso culturales. Pero más allá de la prosa ágil de Conan Doyle, en la que prescinde de la paja y se centra en su utilidad, o de su elegante estilo decimonónico, lo verdaderamente importante es la creación literaria de un hombre único e inolvidable: Sherlock Holmes. De esta manera, Estudio en escarlata es una obra que nos brinda un ejemplo magnífico para justificar la gran frase del Dr. Watson, citando a Alexander Pope

«El hombre es la forma correcta de estudiar a la humanidad».[2]


FICHA
Título: Sherlock Holmes anotado
Autor: Arthur Conan Doyle
Editorial: Akal
Otros: Madrid, 2001, 912 páginas
Precio: 60 €

NOVELAS
1. Estudio en Escarlata
2. El signo de los cuatro
3. El sabueso de los Baskerville
4. El valle del miedo




[1] p. 56.
[2] p. 27.

4 comentarios:

  1. por que pertenece al canon literario?

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    1. Hola Franco!

      Estudio en escarlata pertenece al canon sherlockiano porque se entiende por ese canon el grupo de novelas y relatos escritos por Arthur Conan Doyle, que tratan precisamente las aventuras del famoso detective. Este canon sirve para distinguir las obras de Doyle (el creador del personaje) de posteriores obras que también tienen como protagonista a Sherlock. Como sabrás, el personaje sigue apareciendo en muchas novelas actuales, y ha sido recuperado por muchos escritores.

      Gracias por preguntar.

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  2. donde se pone en evidencia el metodo de sherlock holmes ???

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