Joseph Ratzinger es el Papa Benedicto XVI, y sin exagerar lo más mínimo, uno de los pensadores vivos más importantes de finales del siglo XX y principios del XXI. De una altura intelectual verdaderamente extraordinaria, sus discursos están construidos con lucidez, solidez y capacidad de exposición asombrosa. Su obra maestra, Jesús de Nazaret, es un proyecto en tres volúmenes —yo voy a centrarme en el primero— acerca de un hombre que cambió radicalmente la historia de la humanidad y que ha sido seguido por millones de personas desde su llegada al mundo: Jesús de Nazaret.
Con este ensayo abro en La cueva de los libros una nueva estantería titulada Biografías, que espero rellenar con personajes que cambiaron, para bien o para mal, la historia. Sin embargo, debo advertir que escogeré aquellos libros que me parezcan indispensables para conocer con rigor esos iconos humanos. En este sentido, no siempre nos encontraremos con biografías tradicionales en las que se relate la vida —en sucesión cronológica— de un personaje determinado. Por otro lado, para polemizar sobre la vida de cualquiera de los hombres y mujeres que presentaré aquí habría que conocer qué dicen varios estudiosos que hayan publicado obras sobre éste u otros personajes, pues las discrepancias en el género biográfico son importantes; y la literatura al respecto muy abundante. De esta manera, no describiré la vida de estos personajes sino que señalaré (y analizaré) libros que considere esenciales para entender a esos personajes trascendentales.
Dicho esto, Jesús de Nazaret es un ensayo de estas características. Benedicto XVI no ha escrito una vida de Jesús, sino un acercamiento —ciertamente brillante— a la figura y al mensaje de Cristo. Este es el propósito de su obra: que comprendamos (o conozcamos verdaderamente) quién fue Jesús y cuál fue el mensaje que transmitió.
Puedo decir, antes de exponer brevemente el contenido y algunas conclusiones esenciales de la obra, que el estudio de Benedicto XVI es un trabajo especializado difícilmente asequible para un lector medio, sobre todo si éste carece de unos conocimientos básicos del cristianismo o si no ha leído con atención los Evangelios. Joseph Ratzinger, en busca del Jesús verdadero a partir del Jesús histórico que encontramos en los Evangelios, aprovecha el método histórico-crítico —reprendiendo a la pobre exégesis moderna—, pero lo amplía, pues no renuncia a la hermenéutica de la fe. En cuanto a las exigencias del ensayo, me gustaría subrayar otros trabajos con los que la persona interesada en Jesús se puede acercar al mismo de forma sencilla mediante obras divulgativas y serias. En primer lugar, habría que leer el Nuevo Testamento, pero de forma obligada los Evangelios. Después, si queremos emocionarnos con el personaje, quizá lo apropiado sea una novela como El testamento del pescador (Premio Espiritualidad 2004) de César Vidal, o su biografía Jesús el judío, para profundizar más en los aspectos sociales de la vida del mismo. Hablo de dos obras muy asequibles. Yo prefiero por ejemplo El Señor de Romano Guardini. La bibliografía sobre Jesús, como podemos imaginar, es abundantísima y varía sensiblemente en función de la confesión religiosa del autor o de intereses personales más o menos oscuros.
Más allá de todo esto, Benedicto XVI traza en Jesús de Nazaret una exposición magistral en la que nos revela asuntos centrales del personaje y de su misión o predicación. Así, Ratzinger empieza su libro con el inicio de la vida pública de Jesús, esto es: su bautismo y el anuncio de su venida por parte de Juan el Bautista. Luego, el Santo Padre, en un interesantísimo capítulo explica las tentaciones de Jesús (II), y después en qué consiste el Reino de Dios que anticipa el propio Jesús (III). Las partes centrales del libro, y en las que Benedicto XVI echa el resto, son la explicación (o el sentido) del Sermón de la Montaña (IV) y el significado de las principales parábolas del mensaje de Jesús (VII). Finalmente, el último capítulo de Jesús de Nazaret (X), profundiza en los nombres con los que Jesús se designa a sí mismo: El hijo del hombre, El hijo y «Yo soy». De esta manera, la divinidad de Jesús se intuye a partir de la enorme y sorprendente coherencia —y grandeza— del mensaje de Jesús, y de su propia vida (que conocemos a partir de los Evangelios), pues Él, en primer lugar, se presenta como la nueva Torá (pero aprobando la antigua Ley), lo que demuestra su carácter de Mesías, y, en segundo lugar, se presenta como el Hijo de Dios y Uno con el Padre.
Después de todo, la lúcida teología que Benedicto XVI dibuja en Jesús de Nazaret, se resume en una pregunta que todos los seres humanos, cristianos o no cristianos, deben responder en algún momento de sus vidas:
«Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. Y todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees esto?”». (Juan 11, 25-27)
FICHA
Título: Jesús de Nazaret (vol. 1)
Autor: Benedicto XVI-Joseph Ratzinger
Editorial: La Esfera de los Libros
Otros: Madrid, 2007, 484 páginas
Precio: 19,5 €
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