Meridiano de sangre es la novela más brutal y violenta de Cormac McCarthy. Al maestro norteamericano le importa un bledo el público, escribe lo que le da la gana y como le da la gana. Sin concesiones. En esta ocasión, además de desmitificar la conquista americana del Oeste con un relato atmosférico, absorbente y salvaje, dibuja en la belleza del paisaje que describe la mismísima metáfora del mal.
Meridiano de sangre es un relato tan oscuro como ayuno de bondad y humor. McCarthy pone en marcha su imaginación en esta narración —que en mi opinión no es la mejor que tiene— exigente, difícil e innovadora, heredera de la prosa del maestro Faulkner, para crear un western poético y visceral de mediados del siglo XIX. Y lo hace con un vocabulario vastísimo, una construcción narrativa muy personal y descripciones visuales e imágenes poderosas. Los hechos narrados contrastan con las descripciones líricas llenas de belleza, a pesar de que los paisajes que transitamos sean terribles y fascinantes desiertos donde la imaginación se desborda y el límite entre el hombre y la bestia se cruza, se difumina, se diluye.
Cormac McCarthy es un escritor solemne que transmite a sus historias una dimensión cósmica. Resumiendo muy brevemente el argumento de Meridiano de sangre podemos decir que un adolescente, denominado «el chaval» huye de casa y emprende un viaje iniciático hacia el infierno. Más allá de la miseria de su hogar, se extiende un mundo violento y lleno de espanto. En su particular odisea no tarda en enrolarse con un grupo de mercenarios caza-indios (compañía Glanton), compuesta por buscavidas e individuos violentos. Recorrerán una tierra pagana, paisajes en su mayoría desolados y cauterizados, sin la bendición de Dios (que es lo que son propiamente los desiertos) en la frontera con Méjico. Llegarán a ciudades como Chihuahua o El Paso, pero una vez que crucen la frontera se abrirán las puertas al horror más puro.
«...partían hacia el norte en la fría tiniebla previa al amanecer llevando consigo un contrato firmado por el gobernador del estado de Sonora por la entrega de cabelleras apaches» (p. 215).
En este ejército ilegal de criminales y demonios destacan el brutal Glanton y el juez Holden, metáfora más que personaje del mal. Un ser que impresiona por su negrura interior. Sus discuros están infectados por el mal, y contagia la violencia a los demás hombres. La figura del juez Holden aterroriza e inquieta, perturba.
En definitiva, McCarthy crea con Meridiano de sangre una obra de terror humano, real, visceral, sangriento, dentro del marco de la conquista del Oeste por los americano y la encarnizada y salvaje lucha entre estos y los indios, que más tarde se extiende como un maleficio entre todos los hombres que se cruzan en una tierra pagana y sin ley. Y sin ley, ¿dónde situar la frontera que separa el lado humano y el animal del ser humano?
OBRAS DE CORMAC MCCARTHY COMENTADAS EN LA CUEVA
—El guardián del vergel
—Meridiano de sangre
—No es país para viejos
—El Sunset Limited
—La carretera
—Meridiano de sangre
—No es país para viejos
—El Sunset Limited
—La carretera
FICHA
Título: Meridiano de sangre
Autor: Cormac McCarthy
Editorial: Mondadori
Otros: Barcelona, 2007, 416 páginas
Precio: 19,90 €
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