El catolicismo explicado a las ovejas es propiamente lo que el título indica, un panfleto anticristiano miserable y demagógico. Juan Eslava Galán apuntaba maneras, pues la ironía de sus dardos iba, a la par que sus obras, hiriendo los pilares de la historia de España. Del autor he leído Historia de España contada para escépticos (visión complementaria, centrada en las anécdotas de nuestra historia y en ningún caso indispensable); Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie (título profético porque pasó sin pena ni gloria su particular visión de la guerra, prescindible y sin miga) y Los templarios y la mesa de Salomón (fábula con pretensiones históricas publicada bajo seudónimo); y en el género de ficción, En busca del unicornio y Los dientes del dragón (mágicos; recuerdo con más cariño el segundo que el primero). Pero con El catolicismo explicado a las ovejas, Juan Eslava Galán ha asomado la patita y ha escrito un libro ridículo donde ha puesto de manifiesto su profunda ignorancia en cuestiones teológicas básicas. Por mucho arte que alguien demuestre en el antiguo oficio de juntar palabras, lo que dice no tiene necesariamente que ir a misa.
Voy a ocupar, sin embargo, el espacio necesario en esta entrada para ofrecer una idea aproximada de lo que un lector desprevenido se puede encontrar en este libro infame, y a la vez dirigirme abiertamente al lego autor de esta obra. Señor Eslava Galán, usted expone en el texto que Jesús se metió en camisa de once varas pero, poniendo de relieve su infinito desconocimiento del magisterio de ese hombre y su mensaje, si algo ha quedado desacreditado con su libro ha sido usted mismo. Solamente con que hubiera comparado los libros proféticos y los evangelios se hubiera dado cuenta que Jesús se arroga una autoridad para hablar que desconcierta. Era Dios y hablaba en consecuencia.
En primer lugar, para escribir sobre una materia tan seria y sobre la que han aportado tanto tan grandes autores hay que prepararse bien. La bibliografía de este libro es amplia pero tendenciosa. Permítame, señor Eslava Galán, que le recomiende la biografía Jesús de Nazaret del papa Benedicto XVI, o a Romano Guardini, o a don José Antonio Sayés, o a Vittorio Mesori, o a Leonardo Castellani; y si me apura la sencillita obra de César Vidal (que usted recoge en su bibliografía con el estudio de los evangelios gnósticos) Jesús el judío. Pero sobre todo lea de verdad la Sagrada Biblia. Quizá con la lectura de algunos de estos autores su ignorancia huya como los demonios ante el propio Jesús.
En El catolicismo explicado a las ovejas se habla de superstición (equiparándolo a la fe), de una supuesta ciencia irreconciliable con la fe, de un historicismo desfasado frente a la verdad de los evangelios, y todo ello con un tono laicista repugnante y con la pretensión de desacreditar la fe y al propio cristianismo. Señor Eslava Galán, que muchos católicos sencillos con menos luces que un iluminado como usted no conozcan la diferencia entre la virginidad de la Virgen y la Inmaculada Concepción no es relevante para la fe de nadie. Por otro lado, que no tiene conocimientos especiales en teología —como confiesa— no hace falta que lo jure, pero ¿por qué, entonces, se atreve a pontificar haciendo demagogia y poniendo de manifiesto su ignorancia en lo que trata de desacreditar? ¿Y a cuento de qué utiliza expresiones como "cura sobón" y otras?
Solo voy a reventar tres cuestiones de su desacertado libro. La cuestión de los apóstoles que usted plantea es de risa, y es que puede desmontarse su absurdo prejuicio utilizando nada más que el sentido común. Dice usted: "Admitamos que los evangelistas tendieron las redes de su apostolado y en su afán por captar adeptos colmaron sus textos de milagros, apariciones, sucesos sorprendentes y otras fantasías conducentes a convencer a las gentes sencillas de que Dios los reclamaba para su balador rebaño". Pues bien, señor, eso lo admitirá usted, pero no lo dé por hecho (truco sucio). Atienda unas palabras. Los apóstoles no añadieron ninguna fábula a sus relatos, sino que contaron lo que vieron y oyeron, costándoles persecución y la propia vida. Porque, ¿usted ha conocido a alguien que asegure haber visto algo –sin que lo haya visto- y arriesgue su vida recorriendo el mundo haciéndolo público? Pues si quiere ver la diferencia entre morir para un cristiano en las décadas siguientes a la pasión de Jesús y un musulmán radical que se suicida llevándose la vida de otras personas por delante, se lo explico con mucho gusto. El musulmán cree que inmolándose irá al paraíso, y lo cree de veras, pero él no lo ha visto directamente ni los que se lo han podido transmitir tampoco. Él muere sin saber con absoluta seguridad si irá al paraíso después de morir o no. En cambio, san Pedro, por ejemplo, vio con sus propios ojos ("No podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído") la resurrección de Jesús. En caso de que san Pedro, y otros muchos como él, no la hubiera visto, señor Eslava Galán, estarían siendo perseguidos y asesinados por algo que sabían que era mentira. ¿Le parede lógico? Haga un esfuerzo y dignifique esa razón que tanto parece adorar. Y por otro lado, dígame, ¿cuáles eran esos supuestos beneficios que obtenían los apóstoles por ganar adeptos?
En segundo y tercer lugar, pues ambas cuestiones están relacionadas. Su visión de la realidad espanta a cualquiera, señor Eslava Galán, perdone que se lo diga. Concretamente su concepto de verdad y de realidad. Usted afirma en el libro que "todo es relativo" y que "la verdad es una entelequia". Pero ¿es así? Veamos:
Si todo es relativo, todo lo que usted ha escrito también lo es. Pero creo que su muerte y la mía no son relativas, caballero. Como tampoco son relativas las leyes lógicas, por ejemplo la de no contradicción, pues le puedo garantizar con absoluta seguridad que usted no está en mi casa y en la suya en el mismo momento. Y en segundo lugar, si la verdad es una entelequia, ¿por qué habríamos de creer en su panfleto? La verdad de las cosas es que éstas son lo que son y se comportan como se comportan según sus propiedades, y no según a usted le gustaría que fueran. ¿No se da cuenta de que el relativismo es absurdo, señor Eslava Galán? Si dice que todo es relativo, la afirmación que acaba de hacer también puede ser considerada relativa. Déjese de cuestiones infantiles —porque sus tópicos y prejuicios son propios de clase de religión de los primeros cursos de la ESO—, asuma su ceguera y reconozca quién es después de todo una auténtica oveja.
Pero hay algo más que me sorprende enormemente. ¿Por qué el escéptico, el agnóstico, el ateo, o como quiera definirse cada cual, tiene ese afán de proselitismo? El ateo sensato es el personaje de Cormac McCarthy (el tipo blanco de El Sunset Limited) que asegura que no entiende al típico ateo proselitista: "Y detesto estas discusiones. Lo del ateo de aldea cuya sola pasión es vilipendiar sin descanso aquello cuya existencia niega de entrada". Como apóstol del pensamiento laicista que es comprendo que su ignorancia le lleve a entender la ciencia como el único instrumento de conocimiento, propio de algunos iluminados de tradición jacobina. Pero la realidad comprende algo más, lo esencial de hecho, que la materia, único objeto de estudo de la ciencia. El sentido de la vida y los valores morales —por ofrecer dos cuestiones— solo se explican por el Dios personal que usted denigra.
Don Juan, no se ofenda, dedíquese a fabular sobre templarios. Podrá seguir aparentando que sabe de lo que habla, y además es un tema mucho más exótico. No me cabe duda, lo suyo es la ficción.
Porque en cuanto a este libro, y con esto acabo, ¿se cree usted valiente por decir estupideces, señor Eslava
Galán? ¿Es valiente hacer de bufón para la corte del pensamiento oficialista
anticristiano? ¿Le parece a usted atrevido ser uno más del rebaño de los que
atacan ciegamente a la Iglesia Católica? ¿Se cree usted razonable llamando
necios a millones de fieles? ¿Piensa en serio que todas esas millones de
personas son imbéciles y usted un iluminado? ¿Ha perdido diez minutos de su
vida —por honradez documental— averiguando cuántos eminentes hombres de letras
y científicos cristianos y creyentes han existido y existen? ¿Se cree usted con
autoridad para reírse de una tradición que ha sido forjada por hombres como
santo Tomás de Aquino o san Agustín simplemente porque en democracia se empuja
a caballeros como usted a opinar de todo sin saber de nada? No pensará que sabe
de lo que ha escrito en este libelo, digo yo, pero en cualquier caso si hace usted
el ridículo es problema suyo; sin embargo, permítame que le sugiera —aun siendo
consciente de que Dios lo hizo libre para que hiciera lo que le diera la gana
con mi sugerencia— que si desea hacerse el gracioso con algo que desconoce
sobremanera, escriba sus memorias y afine su pluma con sus parientes. Verá
cuánto se ríen ellos con su ignorancia disfrazada de ironía pero qué pocos
ejemplares vende. ¡Bravo, valiente!
Artículos como este los firmaría cualquiera de los grandes. ¿No te pagan por escribir así de bien?. En lo que a mi respecta te agradezco mucho el trabajo que estás haciendo con este blog, estoy aprendiendo a leer con otros ojos y a disfrutar lo que leo. Gracias Luis.
ResponderEliminarEstupendo comentario y por él mi enhorabuena. Es patético que autores como este señor y otros publiquen libros con el único objetivo de desprestigiar a los católicos o, para no ser restrictivos, a los que creen en Cristo. Y los pobres ponen en evidencia su bochornosa ignorancia en este campo. Todo el mundo cree que tiene algo que decir acerca de la religión pero la enorme mayoría no se ha preocupado nunca por informarse sobre lo que habla. Abrir la Biblia y sacar un verso suelto que puede justificar lo que queremos es mezquino. Porque la Biblia hay que leerla pero también comprenderla.
ResponderEliminarFelicidades una vez más por tu esfuerzo retirando la careta de falsos profetas como, en este caso, Juan Eslava Galán. Y ánimo para continuar con este tipo de comentarios.
¡Que Dios te bendiga!
Marta
Con su última frase, ud se identifica. Jamas será objetiva
EliminarExcelente e hilariante livro.
ResponderEliminarAunque llego un poco tarde, he de decir que jamás leí una respuesta tan lógica, centrada y propia de alguien bien informado sobre el tema como ésta. Gracias a Dios que aún quedan personas con capacidad y ganas de callar a los cada vez más numerosos ateos que van por la vida de iluminados y sabelotodos cuando nunca jamás se preocuparon por documentarse bien sobre lo que hablan, llamando a los creyentes "ovejas" cuando son ellos mismos no cesan de repetir una y otra vez críticas absurdas que han sido ya respondidas por personas como usted. Mis felicitaciones y todo mi apoyo a usted para que continúe con tan valiosa labor.
ResponderEliminarMiguel.
Es un verdadero honor tu comentario. Por gente así me siento orgulloso del esfuerzo que supone mantener un blog de estas características.
EliminarGracias, y un cordial saludo.
Me queda claro. La teología es como buscar un gato negro en una habitación a oscuras, sabiendo que no se encuentra allí y gritar " Lo encontré!!!" para que las ovejas sigan al pastor.
EliminarEs exactamente eso. Felicidades. Santo Tomás estaría orgulloso de usted. Habrá sudado mucho para llegar a tan elevada conclusión. No quiero pensar las horas que habrá dedicado a estudiar complicados tratados de teología para resumir dicha ciencia con tanta hondura y claridad.
EliminarSiempre me ha parecido realmente curioso que tantas personas cultas, de mente preclara y que se suponen lógicas y críticas, sean capaces, contra toda lógica elemental, de creer a ciegas en que existe un Dios, creador de todo (y siendo que los avances en Física de los últimos tiempos han demostrado que la materia realmente proviene de la más absoluta nada, de los espacios entre las más diminutas partículas del átomo [por los que a su autor se le concedió el Nobel de Física]), que se manifestó en carne y hueso en un solo lugar del mundo ignorando a todo el resto de seres humanos, y que además es único y verdadero sobre todos los demás que han surgido y surgirán... por el mero hecho de que supuestamente él lo dijo así, y un libro así lo recoge entre relatos de arcas de proporciones titánicas, mares que se abren al toque de una vara, hombres que caminan sobre las aguas y transmutan agua en vino, y un sinfín de milagros más de los cuales parece haberse agotado el cupo in saecula saeculorum curiosamente coincidiendo con la propagación de esa pequeñísima maravilla que es el método científico.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, has sido muy educado.
EliminarPermíteme sin embargo que te diga varias cosas:
Yo creo en el Dios que a ti tanto te escandaliza y tú crees en un ídolo como es la ciencia. ¿La ciencia te va a salvar? ¿Esperas alcanzar la vida eterna a través de la ciencia? Entiende que uno y otra no son incompatibles. Eso debe estar bien claro. Pero sé que no se te escapa que la ciencia no puede explicarlo todo porque sólo puede hablar de la materia y sus relaciones. La ciencia no puede hablar del valor literario del Quijote, ni de arte, ni del bien o el mal, ni de la belleza, el orden o la bondad. En este sentido, tu ídolo es bastante cojo. ¿No te parece?
Te digo más. Todo lo bueno que hay en el mundo viene del cristianismo. La dignidad humana –la tuya y la mía– es un concepto cristiano. Como el concepto de persona. Como el de derechos humanos. Como tantas otras cosas. Pero piensa una cosa antes de repetirla por mucho que la diga un Nobel de Física o de Baloncesto. La materia, amigo mío, si procede de la nada sólo puede obedecer a un acto creador de un ser personal e inteligente (Dios). Es lo más absurdo que se puede oír decir que la materia procede de la nada de manera independiente. ¿Quién puso las leyes que habrían de ordenar esa materia? Venga, muchacho, esto no tiene doblez ninguna.
Mira, además de todo esto, te animo a que averigües los hombres de ciencia, no de hace siglos, sino actuales, que son creyentes. Hay muchísimos. De hecho, los más representativos en cada campo son de alguna manera creyentes. Y algunas conversiones son asombrosas. Busca a John Eccles (Premio Nobel de Medicina), o a Francis, S. Collins (fue director del proyecto Genoma Humano) o a Manuel Carreira (jesuita y físico, miembro del observatorio astronómico Vaticano y asesor de la Agencia Espacial de los EEUU. Podrías leerte "El hombre en el Cosmos", un libro pequeñito de este buen hombre que te explicaría con seriedad qué es la ciencia), o a William Lane Craig (ilustre filósofo cristiano), y podría seguir pero no quiero abrumarte.
Por otro lado. La Bíblia es un conjunto de 73 libros que se deben leer con varias claves. En actitud de oración, en clave de amor, de liberación, de salvación, de justicia... Y si eres honrado comprenderás que hay relatos que encierran símbolos y metáforas, alegorías o parábolas que expresan mejor el fondo de las cosas. No creo yo que leas de manera literal las Fábulas de Esopo, ¿verdad? Y es que fijarse, por ejemplo, en las dimensiones del arca de Noé es perderse en pequeñeces; si tuvieras que hacer un examen de conocimientos y describir el sentido de un determinado pasaje, esos detalles no te aportarían nada. No pierdas el tiempo impidiendo que se te cuele una aguja si, mientras no te das cuenta, se te cuela un camello.
Y recuerda que si Dios se hizo carne en algún momento de la historia y según tú dices ignoró al resto de seres humanos lo hizo según las leyes de la materia a las que se sometió haciéndose carne y sangre. Como es lógico Jesús no podía estar en doscientos sitios a la vez. Pero si supieras algo de teología comprenderías que precisamente entregándose a la cruz permitió a judíos y a gentiles una vida nueva a través de él. Pero esto te sonará a chino.
Esa autosuficiencia que demuestra el ateo o el agnóstico me hace tanta gracia como a ti el Dios en el que creen millones de personas. ¿Sabes por qué? Porque a pesar de que aquellos se creen absolutamente independientes, sin embargo están –como todo hombre– perpetuamente insatisfechos.
Y si no fuera porque un pastor nos quiere locamente y se reveló definitivamente a través de su hijo, las pobres ovejas humanas seríamos nada más que, como él mismo nos recuerda, polvo y ceniza.
Totalmente de acuerdo con Hugh Gaitskell.
EliminarCreía q esto era un blog de libros, pero parece q es un blog católico.
No quiero entrar a discutir con Luis Segura puesto q cuando una persona cree en lo q él cree no hay discusión posible ni atienden a razones.
Sólo decirte q la dignidad humana no viene del cristianismo, es mucho anterior. ¿Realmente te has "leido"?
Ah! La ciencia no pretende salvar a nadie, sólo pretende explicar nuestro universo partiendo de bases reales y contrastadas, no de cuentos como Caperucita Roja, el Quijote o la biblia (Que afortunadamente ningún historiador q se precie se toma en serio)
No quería entrar a discutir, sólo decir q a mí el libro me ha encantado.
Gracias
Primero, gracias por tu comentario. ¿Y ahora me permites que te conteste?
Eliminar¿Quién de los dos no razona? ¿Yo, que expongo un argumento razonado defendiendo una cosa, o tú, que no has aportado ninguna razón de lo contrario y aseguras que con los que creemos en Dios no se puede hablar?
Dos. ¿De dónde sacas que no hay ningún historiador serio que se tome en serio la Biblia? ¿Te doy mil nombres? ¿O tienes bastante con cincuenta? Entenderás que no escriba aquí un listado de siete palmos de web, listado que por otra parte puede que ni leas ni te importe; eres tú el que dices, no yo, que no hay ningún historiador serio... Es decir, te consta esa realidad. Pero busca a un tal Antonio Piñero, ateo como tú, que, fíjate por donde, afirma, por ejemplo, que no hay ningún historiador serio que niegue la existencia histórica de Jesús.
Tres. ¿De verdad te crees que yo creo sin razones? ¿Piensas en serio que la fe es irracional? ¿Te parece que soy imbécil y me da por creer en algo que no tiene fundamento alguno? ¿La Biblia es un cuento y La Guerra de las Galias de Julio César un documento histórico incuestionable? ¿De verdad crees que no ha habido personas brillantes en el mundo que no se hayan preocupado por la autentididad y el valor de los Evangelios? Te recomiendo otro personaje: Antony Flew. El ateo más reconocido de toda Inglaterra se acabó convirtiendo. ¿Por qué sería?
Cuatro. Querido Anónimo, ¿este es un blog católico y no de libros? ¿Qué pasa, huele mal lo cristiano? ¡Lo tienes fácil, con no volver a leer La cueva de los libros estás salvado! Como comprenderás, cuando comento un libro de Galdós no hablo de estos temas, y si lo hago en algún caso, es lógicamente porque quien escribe soy yo y en lo que escribo vuelco mi temperamento, mi conocimiento y mis inquietudes.
Y sí querido, la dignidad humana procede del cristianismo. Si Dios no se hubiera hecho carne, o mejor aún, si Dios no existiera, el ser humano no sería más que materia, pura biología, un animal más. Y te digo más: el concepto de persona aparece en el siglo V en el Concilio de Calcedonia. No soy gilipollas, querido Anónimo, como ves, he estudiado un poco para hablar con criterio.
Por último, una advertencia. La ciencia sólo estudia la actividad de la materia. ¿Has leído mi repuesta anterior? En este sentido, la ciencia no puede predecir jamás si yo voy a dejar de escribir en este blog hoy o pasado mañana, porque no tiene nada que decir acerca de la voluntad humana. Así pues, si a la ciencia no le preocupa lo que yo haga con mi libertad, ¿por qué habría de molestarle lo que haga la voluntad divina?
Qué lástima y qué cerrazón la tuya. Desde la pregunta "¿La ciencia te va a salvar?" ya dan ganas de decirte que ojalá nunca contraigas cáncer o alguna enfermedad dura porque de ser así, espero que no recurras a los servicios médicos y que pases tus últimas horas rezando a tu Dios.
EliminarNo has entendido nada. Donde va el cuerpo, va la muerte. La ciencia puede "salvarnos" una y mil veces, pero no impedir que muramos. Porque es evidente la inquietud universal de todo hombre de saber qué va a ser de él después de su muerte. Si nos disolvemos en la nada, ahí terminó la cosa. Si por el contrario hemos de presentar nuestro balance, ¿te haces una idea del resultado que obtendrán quienes hayan vivido de espaldas a Dios?
EliminarPor último, ¿te has preguntado por qué Dios es un zapato que aprieta tanto incluso a los ateos? Os molesta a los que no creéis que otros crean. ¡Viva yo en mi cerrazón, pues, y tú disfrutes de esa libertad sin cadenas impuestas por los dioses!
No nos llaman indocumentados o irracionales. Lo que nos dicen que es imposible presentar argumentos racionales frente a la Fé que es por propia definición "creer lo que no vimomos" por lo tanto tienen razón SU CIENCIA NADA PUEDE CONTRA NUEDTRA FE Pero no debemos cabrearnos tanto con los que no usan la Fé para interpretar el mundo, que la ira es pecado.
ResponderEliminar¿Me permites que discrepe?
ResponderEliminar¡Nadie cree sin razones! Esto debe quedar muy claro. Nadie. Te remito a Benedicto XVI, en un libro aquí comentado: Luz del mundo. Con toda naturalidad, Benedicto XVI insiste en que la fe puede y debe explicarse. Y sobre esto no hay dudas.
Por otra parte, es peligroso identificar la fe con lo que no hemos visto. Pues sin razones no creeríamos, y no hay razones serias que a mí me hagan creer, por ejemplo, en unicornios. Por eso los que acusan a los creyentes abusan de esta asociación y nos dicen que no hay base para lo que creemos.
Jesús, en los Evangelios, afirma (a Tomás) que el que cree sin necesidad de ver es dichoso. Pero eso no quiere decir que el que cree sin ver, lo hace sin razones. «Tu fe te ha salvado», le dice a una mujer el Señor, y lo que le está indicando es que su fe es muy grande, pero esa buena mujer, asumiría el don de la fe porque, a partir de su experiencia, lo encontraría lleno de sentido. Así pues, mucho ojo: ¡no sólo se ve con los ojos!
Por último, quizá tengas razón en lo de las formas, pero prefiero demostrar valor y coraje con las cosas de Dios a ser indiferente con cosas tan serias. Si lo recuerdas, hay un pasaje en los Evangelios donde el propio Jesús se encoleriza con los cambistas que están en el templo y les derriba las mesas porque, según Él, no respetan la casa de su Padre. Es el celo del Señor... Por tanto, no salgo en defensa de los que descartan la fe para interpretar el mundo, defiendo las cosas sagradas de las que se burlan estos.
Y, ya para acabar, no enfrento fe y ciencia. No son incompatibles. Pero esta discusión, tópica hasta el aburrimiento, es demasiado infantil. La ciencia se ocupa del estudio de la materia (y yo soy materia), pero además de esta dimensión hay otra de la que yo también estoy hecho. La ciencia puede hablar de lo físico, pero no de mi alma. Mientras no nieguen de lo que no pueden hablar, los científicos estarán siendo coherentes y honestos.
Saludos.
¿Benedicto XVI no fue el que se unió a las Juventudes Nazis?
EliminarQué maravilla.
¡Qué tendrá que ver la velocidad con el tocino! ¿Sabes qué es una falacia ad hominem?
EliminarExcelente Libro ¿Cómo lo puedo conseguir en México?
ResponderEliminarHola:
EliminarSupongo que por Amazón lo podrás conseguir en español sin problemas.
Un saludo.
El libro lo puedes descargar en Bibliotheka.org, además de otros cuantos de S.S Benedicto XVI
Eliminar(COMENTARIO DIVIDIDO EN DOS PARTES)
ResponderEliminar1
¿Por dónde empezar?
De entrada, el calificar de ignorante a un hombre con semejante expediente es significativo, con lo que vemos en qué línea va a desarrollar usted el resto del artículo.
Inmediatamente ligado a esto aparece su primera crítica "fundamentada": ataca a Eslava Galán por lo anecdótico de su obra, como si fueran estas anécdotas menos verdaderas que el resto de los hechos transcurridos a lo largo de la historia.
Después de esto, me gustaría comentar su crítica hacia este historiador por su desconocimiento de lo que usted denomina "teología". ¿Son los dogmas fundamentos de este saber? Es imposible, pues, comenzar un razonamiento partiendo de una base que no se cuestiona para demostrar la misma (Dios existe y como Dios existe, en efecto, Dios existe).
Además, respecto a la bibliografía del autor, señala usted el empleo de fuentes tendenciosas a la hora de nutrirse para realizar el estudio. Esto es perfectamente respetable; no obstante, usted mismo recomienda para afrontar este problema la lectura tanto de la Sagrada Biblia como de la biografía de Jesús de Nazaret escrita por el antiguo papa Benedicto XVI. Está claro su afán de objetividad y pluralidad de perspectiva, ambos fuentes de pecado.
El siguiente punto a comentar viene a raíz de lo que dice acerca de que los apóstoles presenciaron milagros y demás, diferenciándolos de los islamistas radicales que se sacrifican por un paraíso "que no han visto". ¿Ha visto usted ese paraíso al que está seguro de que irá una vez muerto? Además de esto, cae usted en una contradicción tremenda al utilizar como argumento de verdad el haber presenciado los supuestos milagros, cuando la fe se trata de todo lo contrario; de creer sin necesidad de ver. Igual los apóstoles no tenían fe... ¡O igual estoy dando por hecho erróneamente que usted no ha presenciado milagro alguno!
La lógica pura nos dice que Dios no existe, y para creer en Él nos aferramos a la Fe, algo totalmente respetable y en gran medida necesario. No intente usted por tanto demostrar “lógicamente” la existencia del Señor con argumentos que se caen por sí solos.
Sigo con los argumentos de autoridad a los que recurre continuamente –algunos falacias los llaman-. El hecho de que ciertas ideas (sean religiosas, políticas o de patio de recreo) sean defendidas por personalidades públicas de relevancia no es prueba alguna de su verdad. Hitler era ecologista y vegetariano y no veo a ningún grupo de proverdes imprimiendo su cara en panfletos ni carteles. (Soy consciente de haber utilizado un argumento demagógico que roza la reducción al absurdo. Pero idem). Mejor todavía que un argumento de autoridad, es un argumento de autoridad del siglo XIII.
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ResponderEliminarRespecto al proselitismo de ateos, escépticos y agnósticos; ¿por qué mete en el mismo saco a unos y a otros? Son palabras que encierran significados muy diferentes. ¡Hasta un cristiano podría ser escéptico! Además, ¿¿hay algo más proselitista que el cristianismo?? En la primera acepción del DRAE de la palabra “prosélito”: <<1. m. Persona incorporada a una religión.>>. Me indigna el prejuicio que usted establece sin ningún pudor sobre ese revoltijo de personas que para usted suponen los escépticos, ateos y agnósticos.
En uno de sus comentarios afirma alegremente que “todo lo bueno que hay en el mundo viene del cristianismo. Esta afirmación implica que todo lo anterior que conocemos al cristianismo no nos ha aportado nada bueno. Tacha usted de ignorante al señor Eslava Galán pero con semejante disparate está usted menospreciando de una manera absoluta las civilizaciones previas a la invasión cristiana. ¿Qué hay de los helenos? ¿La cuna de la civilización occidental? ¿Demo… democracia? ¿Tragedia, poesía, música, filosofía? Tonterías para usted supongo. Fue Platón, del siglo V antes de Cristo, quien introdujo una visión dual del mundo en el que vivimos, con la que posteriormente coincidió el cristianismo.
Con todo esto pretendo criticar más que al cristianismo, al fanatismo de cualquier tipo, consecuencia del complejo y fuente de exclusión e ignorancia absoluta. La desgracia radica en que uno y otro normalmente van asociados.
Saludos muy cordiales
Perdona, pero he leído tu comentario y no sé por dónde cogerlo. No es solamente que tengas una empanada mental como un piano, es que no te das ni cuenta.
EliminarY no te equivoques, que Dios existe se puede demostrar racionalmente. Has oído bien. Tú solita puedes acceder a esto. ¿Lo has intentado? De todas maneras no te preocupes, tendrás un libro precioso, si Dios quiere, para Navidades que te lo aclare. Se anunciará a su tiempo en este espacio. Ya he terminado varios capítulos y el primero desarrolla precisamente la demostración racional de Dios.
Saludos
Por eso no contesta usted a nada de lo que digo, entiendo. Perdón por mi empanada :(
Eliminar¡Espero ansiosa!
Comprendo que este tema excita bastante.
EliminarEn ningún caso deseo hacerte sentir mal. Y si te soy sincero me encantaría que antes o después creyeras como yo. Vamos, que tuvieras fe. Eso me alegraría mucho. Además, veo que tienes interés. Pero me pregunto por qué no has buscado.
A partir de lo que has escrito me da la sensación de que no tienes un pensamiento sistemático. Al menos tu comentario no lo era; no tenía una estructura clara y mezclaba demasiadas cosas.
Por eso, ¿a qué quieres que responda? ¿Te parece a ti que el "expediente" es garantía de persona no ignorante en un determinado tema? ¿Trato por ejemplo la historicidad de los Evangelios? ¿Explico primero qué es la lógica y cuales son sus principios? Para estudiar algo hay que ir paso a paso y no salirse del cauce por el que nos conduce la pregunta que nos ha motivado a investigar. Este, si somos serios, no es un espacio para volcar una tesis. Se puede contestar a cosas concretas, a preguntas muy bien delimitadas. Primero hay que agotar una cuestión; y sólo después saltar a otra.
Ya me ocupo de esto en el libro que estoy preparando y del que te he hablado antes. El mismo se llamará «Antítesis». El primer capítulo del libro demuestra la existencia de Dios. Este texto no está registrado, puesto que no he concluido el libro, pero me fío de ti, y no tengo ningún inconveniente en facilitártelo por correo electrónico para que puedas leerlo. O si lo prefieras, esperar al libro completo.
Pero debes saber una cosa. Ser cristiano no me hace mejor que tú. Creyendo en Dios se puede ser peor que quien no cree. La fe no es una garantía en este punto.
Un abrazo.
Excelente comentario Sonya! Te felicito por tan alta respuesta.
EliminarVaya lío tiene la pobre en la cabeza, sí.
ResponderEliminar¿Hasta un cristiano puede ser escéptico?
Por fin de acuerdo en algo, sí que tengo interés y también sé que cristiano no es necesariamente sinónimo de bondad, por desgracia.
ResponderEliminarLeeré el susodicho capítulo,
Un saludo
Gracias, Luis. Yo fui ateo durante mucho tiempo y me convertí en cristiano por motivos racionales (lo mismo que me hice ateo, pero esta vez tenía más datos).
ResponderEliminarEs difícil, como tú intentas hacer, llevar un debate racional sobre la religión con gente que tiene una ignorancia brutal sobre estos temas y una predisposición negativa. No sólo es que ignoran, es que no quieren aprender. Les basta con cuatro eslóganes absurdos que les han metido en los medios (¡La religión es irracional!) y no quieren investigar más porque ya les va bien así.
Signo de nuestros tiempos decadentes. Un abrazo, Luis.
Buenos días:
EliminarGracias a ti, en primer lugar.
Sí, tienes razón. Es difícil abrir los ojos a quien no quiere ver. Pero, en cambio, es muy sencillo hablar de religión de manera racional.
La clave de todo está en lo que dices: "no quieren investigar más porque ya les va bien así". De eso se trata. En realidad, les vaya bien o no, no quieren tener relación con Dios. Les sobra. Y por tanto prefieren, en el caso de que exista, hacer la vista gorda. ¿Por qué? Pues porque aceptar que Dios existe, y asumir su presencia, implica cambios personales.
Hay un dicho en EE.UU. muy curioso que dice: "No me vengas con hechos que yo ya tengo mis ideas".
En fin, es lo que hay. Aunque no me desanimo. Seguiré dando razones de mi fe, como nos pide San Pedro.
Por lo demás, échale un vistazo a un estudio extraordinario sobre el combate de la fe (La fe de los demonios de Fabrice Hadjadj); es un bofetón de luz a los creyentes, que en realidad, al haber reconocido a Dios como nuestro Padre, tenemos una responsabilidad mayor frente a otros, y en consecuencia se nos pedirá más que a ellos. Léelo con atención.
Y por lo que a mí respecta, estoy elaborando un libro de divulgación teológica que ya ha superado la mitad de su recorrido. Espero acabarlo pronto y poder a partir de él comentar más estos temas en el blog.
Otro abrazo para ti.
Acusais de ignorantes a quienes sobre creen esos mitos infantiles como los evangelios (unos autenticos cuentos de viejas) y tratais de desprestigiar atacando al autor y no a sus argumentos pero asi le dais mas la razon.He leido muchos libros anticatolicos y anticristianos de muchos autores diferentes y ya no tengo mas intencion de creer en fabulas.La teologia cristiana (como la de cualquier otra religion) es una pseudociencia como la astrologia o la ufologia.
ResponderEliminarSoy consciente de la inclinación que evidencian muchas personas a leer lo que no pone sino lo que les interesa. Es tu caso.
EliminarEn el artículo que tienes más arriba cargo contra lo que dice Juan Eslava Galán en su libro 'El catolicismo explicado a las ovejas', y tras tumbar algunas de las tonterías que éste defiende alegremente, lo retrato. O mejor dicho, se retrata él solo. No me he metido con el autor, he criticado -replicando sus embustes- el libro que ha escrito. Y como solo dice tonterías en él, queda mal parado. Insisto, él solo. Te remito, para que salgas de dudas, a la réplica que escribo contra su estúpida presunción de que la verdad es relativa.
Por otro lado, dices que los Evangelios son mitos infantiles y cuentos de viejas. ¿Tú no has leído el artículo, verdad? Si lo hubieras leído, habrías reflexionado sobre lo "extraño" que resulta que unas personas, confesando haber visto morir a Jesús y después haberlo visto de nuevo pero esta vez vivo, rechacen negarle aun perdiendo la propia vida. ¿Mitos infantiles? ¿Cuentos de viejas? Podrías hacer un esfuerzo y razonar un poco.
Tres. La teología no tiene nada que ver con las ciencias experimentales. Se entiende por ciencia hoy en día el estudio de la actividad de la materia. Durante la Antigüedad y la Edad Media, ciencia era todo conocimiento razonado. En consecuencia, la teología era una ciencia. Confío en que eres capaz de ver la diferencia. Entre lo que se entiende hoy por ciencia y lo que se ha entendido durante siglos. Sobre todo para tengas claro a qué te refieres cuando dices que la teología es una pseudociencia, y no hagas el ridículo.
Y por último. Dices haber leído muchos libros anticatólicos y anticristianos, "de muchos autores diferentes", y eso te ha llevado a pensar que el cristianismo es una fábula. Estupendo. Felicidades si has encontrado la luz. Pero, ¿no te parece inmaduro y cobarde no haber leído libros opuestos a los que has citado, si realmente tienes un interés serio por acercarte a la Verdad?
Por eso, tenías razón al principio, te digo ésto con toda la caridad de la que soy capaz en este momento: ignorante te define bastante bien.
Seguid creyendo en Jesus, en Dios, en la paloma, en la burra y el buey, en el señor que abría mares con un palo como el de Gandalf y demás chorradas. La iglesia trajo sangre y miserias antes, trae atraso ahora y seguirá trayendo desgracias como no se la separe del Estado.
ResponderEliminar¿Que quieres creer? De acuerdo, pero que no te lo paguen los demás, que teneis la cara como el cemento.
¿El Estado del que hablas es el que te ha proporcionado una educación tan deficiente como la que manifiestas?
Eliminar¿Estás sugiriendo que los demás me costean creer en Dios o rezar? ¿Qué me pagan a mí y quiénes? La fe no la financia nadie. Me parece que mezclas cosas y no sabes expresarte. Otras cosa es que se mantengan con dinero público templos católicos. Y tú consideres que debe retirarse esta ayuda. Entonces habría que prohibir la entrada a los mismos a tantos millones de incrédulos que se creen con derecho a visitar los templos cristianos repartidos por el mundo. Puedes defender que retiren esa financiación; yo defenderé que retiren la educación pública obligatoria. Para que yo no tenga que pagar la tuya.
En cualquier caso, si yo creo, ¿a ti qué?
Soy católico, apostólico y romano: a poco de nacer, me bautizaron, por poderes, actuando en mi nombre, mis padrinos. Cuando alcancé uso de razón, a los ocho años, comulgué y, a los diez, en pleno uso de mis facultades, confirmé mi acendrada fe. Creo en Dios Todopoderoso, omnipresente (está en todo lugar y momento), omniscente (todo lo sabe: incluido el futuro) y que nos ama. Nos creó, a su imagen y semejanza, y nos puso una prueba que, como él había previsto (es omniscente), fallamos estrepitosamente no por culpa suya, claro, sino de ese ser malvado e inferior que es la mujer, por supuesto. Así que nos castigó como merecíamos y tenía previsto: al dolor, la guerra, la enfermedad y la muerte, por los siglos de los siglos. Tres o cuatro milenios después, se levantó de buen humor y decidió perdonarnos, cosa que podía hacer sin más. Pero no, como Ser bondadoso que es, dispuso: "Os perdono, siempre y cuando torturéis primero a mi amado hijo, que os envío al efecto. Luego, una vez bien macerado, me lo matáis del peor modo posible conocido: por asfixia en la cruz. Si no lo hacéis así, no hay perdón". Y eso hizo con su propio hijo, así que debemos darLe gracias cada día, pandilla de ateos desagradecidos, porque imaginad lo que podría hacer con nosotros... En ese Dios del amor creemos miles de millones de personas. Obviamente, tanta gente no puede estar equivocada. Argumento de autoridad: Si hay un Dios omniscente, omnipresente y todopoderoso que nos ama y permite que los padres puedan ver morir a los hijos; que los niños mueran de hambre o enfermedad y que el hombre mate al hombre, entonces su moral no coincide con la mía. Y considero la mía superior. Bertran Russell dixit, filósofo, premio Nobel y, sin duda, mala persona pues fue perseguido y censurado por la Santa Madre Iglesia.
ResponderEliminarEntiendo que el señor Bertrand Russell, por ser filósofo, Premio Nobel, y haber sido -según tú- perseguido y censurado por la «Santa Madre Iglesia» debe ser el oráculo de Delfos. ¿Argumento de autoridad, decías? De todas formas, me importa poco quién dice una cosa sino qué es lo que dice. Así que si te parece, respondo a tu cita.
EliminarLamento decirte que el señor Russell no entendió nada del misterio de Cristo. En su relato viene a decir en el fondo que Dios es monstruoso al enviar a su hijo al mundo sabiendo de qué modo iba a morir. Entiendo que nunca se acercó, por ejemplo, al Magisterio de la Iglesia para poder comprender ese misterio de amor. ¿Lo harás tú?
Sólo te diré al respecto de Dios dos cosas. La primera. Si Dios, a pesar de ser tan «malo» como insinúa Russell, no existiera, ¿cómo podría existir algo en vez de nada? Es decir, sin Creador, ¿de dónde sale la materia? Y en segundo lugar. Si Dios fuera realmente monstruoso, ¿cómo explicas que exista orden y bien en el mundo? ¿O que ese Dios tan perverso no haya acabado ya con todos nosotros?
No me respondas a mí, sino a ti mismo.
01¿Por qué quedan tan pocos cristianos?
http://lacuevadeloslibros.blogspot.com.es/2013/11/preparando-el-terreno-antitesis-por-que.html
02-¿Por qué hay tanto ateo, agnóstico y panteísta?
http://lacuevadeloslibros.blogspot.com.es/2013/11/preparando-el-terreno-antitesis-por-que_30.html
Excelente Blog Señor Segura. Los Católicos que pensamos abiertamente le agradecemos el uso de su magnífico Don en pos de la Fe.
ResponderEliminarGracias Daniel.
ResponderEliminarMe he introducido estupefacto en lo que creía que era un blog de literatura y poco a poco con artículos como el de Prometheus, El árbol de la vida...he ido madurando la necesidad de llegar a lo que sospechaba, su adoración a la obra literaria del inefable Pío Moa calificándola como la más conspicua creación literaria del siglo y su denigrante visión de personas de reconocida valía como Juan Eslava Galán y el mismísimo Bertrand Russell.
ResponderEliminarLo que me deja perplejo es que después de 2500 años de recorrido filosófico, no se ha llegado a un consenso con respecto a la validez de los argumentos que tratan de demostrar la existencia de Dios y ¡Eureka! para usted son inequívocos.
Poseo la historia de la filosofía en versión Copleston y en versión Russell -me interesan todos los puntos de vista- y le invito a la lectura de ambos monstruos de la filosofía en la discusión sobre la existencia de Dios -en la radio BBC 1948- de la cual se infiere que el debate se autolimita por una cuestión conceptual que estriba en el término de lo contingente.
Usted deslegitima a Russell, gran parte de la intelectualidad europea del siglo XX lo avala...¿qué peso argumental tiene su limitada visión de Russell?
No trate de evangelizarnos con sus fuentes...es como mencionarle a un madridista como fuente documental a Cruyff o Stoichkov.
Personalmente mi sentir se ve reflejado en el libro de Unamuno San Manuel Bueno, Mártir, lectura que imagino conocerá, en la cual el cura ateo Manuel cuida y alimenta la fe inspiradora de felicidad de su pueblo...
Si crees, cree, pero no nos llames ignorantes a quienes no lo hacemos, porque a diferencia de lo que piensas, los agnósticos como yo nos hemos preocupado mucho y lo seguimos haciendo de organizar nuestra vida conforme a ese pensamiento, incluso los que como yo vivimos una educación católica y marista hasta la madurez.
Saludos
El mejor libro que he leído últimamente es el que se trata de desacreditar en este blog. Desde luego, entiendo la rabia que le tienen al Señor Eslava. Sin embargo, gracias a Dios (es una expresión, que conste, Dios no existe), ya no se quema a los herejes por muchas verdades que digan.
ResponderEliminarAmén
Don Anónimo, si entiende la "rabia" -que yo rabia no le tengo al autor de esta obra porque diga que su libro es un panfleto anticristiano- que se le tiene al señor Eslava Galán será porque comprende que cuando a uno le insultan a la madre, la defienda irremediablemente. En cualquier caso, este panfleto simplemente pone el dedo en la llaga sobre algunas cuestiones del catolicismo relacionadas con el fervor popular, principalmente el asunto de las reliquias, por citar un caso. Cuestiones que no ponen en duda, como comprenderá, la verdad última de la religión católica y sus dogmas. Pero al autor le parecía que podía hacer sangre con estas cuestiones y mofarse de los creyentes, a los que llama descaradamente borregos. Imagínese, no obstante, una mierda pegada a una bota; pues bien, el señor Eslava Galán estaría en la superficie de ese excremento si lo comparásemos por ejemplo con la altura intelectual de un Tomás de Aquino. ¿Le ha escocido a usted, señor Anónimo, que responda a un señor que quiere hacerse el gracioso con una familia que no es la propia?
EliminarLo que sí se les da bien a muchos no creyentes es perder el tiempo con algo que no existe. A mí los unicornios no me quitan el sueño. Pero usted, por lo visto, ya ha llegado a la conclusión de que Dios no existe. Sin embargo, tendría un serio problema, amigo mío, para explicar muchas cosas sin recurrir a Dios. ¡Pero, claro, Dios no existe porque hay muchas reliquias falsas repartidas por todas las iglesias cristianas! ¡O porque cada pueblo tiene una Virgen distinta! Me ha quedado claro.
Qué fácil es asumir eslóganes y pensar poquito, ¿verdad? ¡Saquemos a la Inquisición del armario y callemos a los creyentes! Como si el pensamiento ateo no fuera responsable de la muerte de millones de vidas humanas. Pero es que además, don Anónimo, déjeme que le diga que la Inquisición realizaba juicios más escrupulosos que los tribunales civiles de la época. Y que sólo juzgaba a cristianos, y por tanto a creyentes, herejes. No a personas de otras religiones ni a los que en nada creían. Que, bien es cierto, eran muy pocos, porque entonces eran bastante más tontos que ahora, ¿no don Anónimo? ¡Fíjese que hasta usted y el señor Eslava Galán se librarían de la hoguera! Y no se crea que no me da "rabia" (;). Hoy, afortunadamente, tenemos a profesores como el señor Eslava Galán, que nos enseña que la religión es un cuento de viejas. Un señor, para colmo, que se pone a escribir de religión sin -según sus palabras- tener ni idea de teología. ¡Vaya autoridad! ¡Y sin embargo cuántos admiradores tiene! Por eso, créame, si «El catolicismo explicado a las ovejas» es uno de los mejores libros que ha leído últimamente, me hago una idea de qué tipo de libros suele leer usted.
No en vano, poco a poco voy descubriendo la verdad que encerraban las palabras del sabio colombiano Nicolás Gómez Dávila, cuando decía que la mayoría de hombres no tienen derecho a opinar, sino a oír. El mundo se ahorraría muchas idioteces.
La ciencia te va a salvar una y mil veces pero no va a impedir que mueras, cierto.
ResponderEliminarDios no te va salvar ninguna vez y, además, tampoco va a impedir que mueras.
Bueno, y como esto, todo.
Todo depende de lo que entendamos por salvación. Como siempre, hay que llegar a una definición común si queremos entendernos.
EliminarLo que nos diferencia es fundamental. Usted entiende la muerte como un fenómeno físico; yo no: para mí la muerte es algo metafísico.
Religión y ciencia no son incompatibles. Pero la ciencia no deja de ser un esfuerzo humano. La religión, en concreto la cristiana, es una relación personal con el Salvador.
Como ve, nos separan concepciones o cosmovisiones muy distintas. Valoro en cualquier caso su respeto y su interés.
Gracias Luis Segura por tus valientes y razonados comentarios. Voy a adquirir tus obras.
ResponderEliminarHola Luis Segura, veo que respondes comentarios años despues de haber escrito la nota, tengo una pregunta; no me considero ateo, pero si anticristiano, puesto que pienso que Jehova es malefico; converso bastante con creyentes esperando resolver dudas o detallar mas el conocimiento teologico que tengo.
ResponderEliminarEntonces mi pregunte es:
Porque la gente sigue a un dios que creo y sentó las bases de una vida correcta dejando también la puerta abierta para que todo mal entre en su creación? Porque iba el/ello a crear un ser (Lucifer) que iba a traicionarlo (obviamente el conoce el futuro de todo); mas aún peor; permitió que pervirtiera al hombre, la creación mas preciada de Jehova, desterrando a este del paraiso?
Tu dios conoce y sabia todo desde un principio, y aún así permite que calamidades e infiernos se produzcan en su creación, peor aún, condena a los que no le siguen, castigandolos eternamente.
Eso mas bien parece un dios malvado, orgulloso y egocentrico.
Bueno obviamente para mi no tiene logica alguna, y nada de la mitologia cristiana es real, menos la existencia de un dios que queda demostrado en los registros historicos que el humano esta desamparado de ayuda.
saludos!
Acerca del misterio del mal, que tiene que ver con la pregunta que me formulas, te lo explicará perfectamente el Padre Sayés en esta conferencia:
Eliminarhttps://www.ivoox.com/misterio-del-mal-audios-mp3_rf_149468_1.html
En cuanto al desamparo del ser humano, te remito a la vida de los santos.
Si tienes interés real en estas cosas, te animo a profundizar en ellas. Es natural tener un punto de partida. Tú, como no entiendes el misterio del mal, ves en el Creador un ser malvado. Insisto, profundiza seriamente en estas cosas. Únicamente piensa una cosa, si realmente Dios fuera malvado, tú y yo no habríamos tenido la oportunidad de escribirnos, porque ya nos habría hecho pedazos. Un Dios malvado no es coherente en un mundo donde encontramos orden, verdad, bien y belleza.
A mi me encanto el libro ,efectivamente es muy divertido, y sobre todo ayuda a desacernos de creencias inutiles como la religion catolica.
ResponderEliminarPues qué decir, Eduardo. Felicidades y que disfrutes del camino.
EliminarHombre....Yo creo que llamar a Juan eslava Galán ignorante.....es demasiado atrevimiento. ¿no será Vd el intransigente, Don Luis? Y, si no lo es, no se limite a llamar lerdo a nadie sin probar lo que dice. Usted crre, y a mí me parece muy bien; yo no creo en nada, y menos en ese Dios sádico,justiciero, vengativo y cruel que la Iglesia predica; no me interesan esos idolillos que a Usted parecen excitarle tanto. Cuídese.
ResponderEliminarQuerido Anónimo, me ha llamado usted intransigente, y créame que no me disgusta. No transijo ni tengo por qué con determinados principios. Pero supongo que usted, que es tolerante y no intransigente, no le importará que pululen por ahí predicadores de "idolillos".
EliminarRespecto a la sabiduría del señor Eslava Galán, es él mismo el que reconoce en este libro no tener ni idea de Teología. ¿Soy yo atrevido por llamar ignorante a una persona que escribe sobre algo que ignora?
Qué quiere que le diga. No me extraña que usted no crea en "nada", si forma sus juicios concediendo crédito a quienes en el fondo no le pueden enseñar nada.
Madre mía, vaya bucle infinito.
ResponderEliminarCristianos, no os esforcéis en convencer a los pecadores de la existencia de Dios a través de la razón y la lógica. NO ES POSIBLE. Disfrutad de vuestra fe, y en vuestra gran generosidad, reconoced que la fe está basada en la ignorancia. Vosotros, que tenéis el privilegio de CREER, perdonad en vuestra compasión infinita a los que no lo hacen. Pero no entréis al trapo así, por Dios, que os van a quitar puntos para entrar en el reino de los cielos. Si os insultan, si se burlan de vuestras creencias, si os humillan, demostrad vuestra fortaleza y devolved una sonrisa caritativa a esos pobres descarriados.
Y Luis, colega, al menos cambia el título del blog, en vez de "lacuevadeloslibros" podría ser "lacuevadelosprimates", por ejemplo.
El libro? me ha hecho reir, son obviadades contadas de forma divertida. Este blog me hace llorar.
Gracias, Juno, por preocuparte por los cristianos. No sé si te has dado cuenta, pero haces algo que es muy común entre los ateos: decirle a los cristianos en qué consiste ser buenos cristianos.
EliminarPor otro lado, que la fe está basada en la ignorancia es una estupidez que sólo te crees tú, y unos cuantos como tú. Te invito a leer a Cornelio Fabro o Javier Zubiri. Del primero te animo a que escojas "Introducción al problema del hombre" y "Drama del hombre y misterio de Dios"...
Por cierto, no pienso cambar el título del blog. Me gusta el que tiene. Si lo cambiara, y a ti en vez de hacerte llorar te provocara la risa, ¿en qué lugar quedaría yo? Debes saber que te "perdono" igualmente...
Me recuerdas al Cardenal Segura, Luisito; de hecho, te apellidas como el. Tu "critica" a este libro de un Maestro como Juan Eslava, solo me produce la triste constatacion de comprobar hasta que punto la ignorancia (la tuya,digo), es atrevida. Repasa las mil cacofonias de tus articulos, amen de documentarte mas sobre lo que lees, infeliz.
ResponderEliminarPon las tildes que te faltan y luego, si te parece, me enseñas a documentarme, graciosillo.
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