El relato que nos propone J. D. Pastor en Objetivo Beato tiene su arranque en el robo de este valioso objeto de arte, el 29 de septiembre de 1996. El Beato había desaparecido de la noche a la mañana del Museo Diocesano de Urgell, pero se recuperó, gracias a la operación de inteligencia de la Guardia Civil, el 21 de enero de 1997. La Unidad Operativa Central se puso en marcha el instante, y el Grupo de Patrimonio Histórico intervino rápidamente. Pero la operación no fue nada fácil. Además, la presión era asfixiante. Acababan de robar un códice manuscrito del famoso Beato de Liébana, valorado, si es que podía calcularse su precio, en muchos millones de dolares. La historia de este libro es sensacional; de película, incluso. Pero no deseo hablar de la historia del libro, sino de la especial naturaleza de estas joyas bibliográficas.
Un Beato es un códice o libro medieval, cuyo soporte es un pergamino de piel de ternera u otro animal, escrito en latín e iluminado, que contiene un comentario al último libro de la Sagrada Biblia, el Apocalipsis. Debe su nombre a un monje de Liébana (Cantabria) llamado Beatus, que vivió a finales del siglo VIII. El libro fue leído en todos los monasterios y se hizo extremadamente popular en toda Europa.
El motivo de su fama no se debió sin embargo al contenido de estos manuscritos, sino a sus preciosas miniaturas, cuyos vivos colores excitaron la imaginación de los hombres y mujeres de aquella época, acercando a su corazón un texto tan rico en simbolismo y dado a interpretaciones diversas como era el Apocalipsis. Las pinturas, según San Alberto y otros grandes hombres de Iglesia, eran el mejor remedio para que las personas que no sabían leer entendieran la enseñanza apocaliptica. Hoy estos pergaminos son muy cotizados en todo el mundo por su valor histórico y la gran belleza de sus ilustraciones. Por algo los especialistas han llamado a estos libros "catedrales del arte y del saber".
En total existen 24 Beatos ilustrados, y se conocen por el lugar donde se conservan: Manchester, Lorvao-Lisboa, Gerona, Saint-Sever, etc. Me imagino sin poder remediarlo a los anónimos miniaturistas de un monasterio perdido escribiéndolos e ilustrándolos a la luz de una vela, en largas y desapacibles noches de invierno. Mirar estas obras, efectivamente, es una gozada. Sorprende cómo después de tantos años los vivos colores de las miniaturas, lejos de borrarse, se conservan con notable brillo.
Quiero reparar en la necesidad de apreciar el valor de lo delicadamente trabajado. Y ya de paso en el mensaje del propio libro del Apocalipsis. Un libro de esperanza, a pesar de las desgracias que en él se describen, pues el bien triunfa sobre el mal y lo arranca del mundo para siempre, aun cuando éste se despliegue en los 22 capítulos del libro con toda su crudeza.
En definitiva, pocas veces las artes menores se muestran tan exuberantes como en las miniaturas de los manuscritos medievales.
Una de las páginas de miniaturas que recoge Objetivo Beato |
Beato de Corva-Lisboa |
Beato de Manchester |
Beato de Saint-Sever |
Sabrían si exsiste facebook o instagram de J.d. Pastor . Me emcantaria agradecerle con mis propias palabras el libro. Muchas gracias de antemano
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